La fiscal de distrito de Bayamón, Wanda Vázquez, reveló que son restos de animales los ocupados anoche por el Negociado de Investigaciones Especiales (NIE) en una residencia de Cataño y rechazó que pertenezca al niño desparecido Rolandito Salas Jusino.

Desde un principio, explicó la fiscal, la confidencia era especulativa y de poca credibilidad y por tal razón no notificaron a los padres de Rolandito hasta que tuvieran confirmación de los resultados.

La confidencia surge cuando una persona que asistía a un rituales de un santero en un residencia del barrio Palmas de Cataño alegó que esa osamenta pertenecían al menor.
“Todas las confidencias que habíamos recibido ubican a Rolandito vivo en Puerto Rico y en otras partes fuera de Puerto Rico. Nos mantenemos buscando al niño vivo”, insistió la fiscal Vázquez.

El antropólogo forense Edwin Crespo, y la directora del Instituto de Ciencias Forenses, la patóloga María Conte Miller, examinaron los restos y confirmaron que eran de animales.

La fiscal no quiso revelar lo que arrojaron las entrevistas de los dueños de la casa de donde se sacaron los huesos.
Rolandito Salas Jusino desapareció en julio de 1999 cuando tenía seis años. Desde entonces sus padres, Iris Jusino y Rolando Salas, han sostenido su fe en que el niño está vivo.
Agentes del NIE acudieron la noche del miércoles a la residencia, que originalmente las autoridades dijeron que estaba en el barrio Cucharillas del mismo municipio, donde se realizan con frecuencia rituales de santería.

La fiscal dijo a la radio que la confidencia la recibieron hace un mes.

“Estas confidencias, claro hay que investigarlas, pero nosotros sabemos que no es cierta. No creo en nada de eso”, dijo a Primera Hora el padre del niño antes de conocer los resultados de las pruebas forenses.