Lo que inició como un caso de violencia de género, abrió un abanico de posibilidades, que podrían dar otro giro a la investigación del asesinato de la joven Keishla Muñiz León, de 18 años, quien murió en la madrugada del domingo a consecuencia de los disparos que recibió en la cabeza, luego de una discusión con su ex novio.

Hacía varios meses que la joven había terminado su relación sentimental con Darwin Cortés Morales, de 19 años, con quien se encontró en el interior de un negocio de bebidas en Aguada y sostuvo una discusión.

Esa noche Keishla llegó hasta el negocio Cycle Sport Bar -que ubica en la Avenida Nativo Alers del barrio Piedras Blancas en Aguada- acompañada de una joven y allí conoció a otras personas, que luego pasaron a ser testigos de su asesinato.

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En el residencial La Montaña de Aguadilla -donde residía la joven con su madre Ramona León Vélez y sus dos hijos, uno de dos años y otro de once meses respectivamente- vecinos dijeron haber recibido la noticia de la muerte de Keishla como una sorpresa, pues la describieron como una madre dedicada a su casa y sus hijos.

Hilda Colón, abuela del padre  del hijo menor de la joven, lamentó la muerte de Keishla, pues dijo que “ella era muy buena. Siempre me traía los nenes y preguntaba por mí”. La mujer destacó que su nieto –quien está en la cárcel federal por asuntos relacionados a sustancias controladas- la llamó preocupado preguntando por la madre de su hijo.

“Le di la mala noticia de que estaba muerta y se puso muy triste”, señaló la mujer, agregando que esa noche el bebé había estado al cuidado de una hermana de Keishla, pues su madre Ramona estaba de viaje con el otro hijo de la joven, a quien llevó a Estados Unidos “a visitar a su papá que vive allá”, dijo.

Según la investigación realizada por el  agente Alejandro Vélez de Homicidios en Aguadilla y el fiscal Rufino Jiménez, el caso toma otro giro cuando Keishla coloca en la escena del crimen una cartera masculina que contenía once bolsitas de marihuana y $153.00 en efectivo.

De quién es la cartera y por qué Keishla la tenía en su poder, “es parte de la investigación”, señaló el inspector Juan Corchado, director del Cuerpo de Investigaciones Criminales de Aguadilla.

Primera Hora supo que la joven presuntamente conoció a varias personas en el negocio esa noche, entre ellas a una menor de edad.

Una vez se inició la discusión entre la pareja, presuntamente fue esta joven quien agarró a Keishla por el brazo y la condujo hacia la puerta de salida, para montarse en el vehículo, donde terminó siendo baleada.

Las autoridades evalúan videos de las cámaras de seguridad en el lugar para llegar a pistas más concretas.

Según se dijo, el auto Hyundai Accent, color verde, era conducido por un joven identificado como Jeremy Bryan de Arce Ortiz, quien en sus declaraciones al momento se desvincula de la occisa, alegando que no la conocía a ella, sino a la joven que la acompañaba, quien resultó ser una menor de 16 años.

El inspector Corchado, confirmó a Primera Hora que luego de la discusión, el ex novio de la joven salió tras Keishla y comenzó a golpear el cristal de la parte posterior del vehículo, pero al emprender la marcha, el vehículo fue atacado de varios disparos que alcanzaron a la joven en la cabeza y otras partes del cuerpo.

Se dijo que el sicario salió del mismo negocio donde estaban todos compartiendo.

Primera Hora supo que Darwin llegó hasta el hospital procurando por la joven, pero esta ya había sido declarada muerta.   

El fiscal Jiménez confirmó que han sido entrevistadas varias personas en este caso y que de sus declaraciones han ido revelándose varios aspectos de la investigación que no quiso compartir con la prensa, pues “están en una etapa muy temprana”.

Lo que sí confirmó, es que se estaría radicando cargos contra el individuo que desenfundó su arma de fuego y la utilizó para disparar repetidas veces contra el vehículo, ocasionándole la muerte a la joven Keishla.

Esta persona – conocida de Darwin- podría estar enfrentando cargos por asesinato, tentativa de asesinato contra el conductor y otras dos jóvenes que iban en el vehículo y ley de armas.