Eric Negrón Torres, el joven que fue asesinado junto a su novia de 17 años el miércoles en la noche en Barceloneta, tenía varios enemigos en el pueblo de Lares, y la Policía ahora investiga si alguna de esas rivalidades pudo haber motivado el crimen.

Este medio supo que Negrón Torres era sospechoso de tirotear a dos personas en incidentes separados, ocurridos en octubre y diciembre pasado en Lares.

El incidente más reciente por el que se le investigaba ocurrió el 16 de diciembre del año pasado en la PR-111, del barrio Arizona, en Lares. Allí, presuntamente, Negrón Torres le hizo un disparo en el pecho a un joven de 22 años, quien se recupera de la herida.

Se sospecha que la razón para la agresión, según la fuente, fue que un auto que el herido le había entregado a Negrón Torres como método de pago por una deuda de drogas comenzó a dar problemas mecánicos.

 En esa ocasión, el herido de bala no quiso cooperar con las autoridades. Igualmente, ocurrió con otro sujeto que supuestamente fue tiroteado por Negrón Torres en el mes de octubre en el barrio El Anón, también en Lares.

En ese caso, el herido tampoco quiso cooperar con la Policía.

Durante el día de hoy, domingo, serían enterrados los cuerpos de Negrón Torres y su novia, Zamil Beltrán Hernández.

 Negrón Torres tenía expediente delictivo por robo, violación a la Ley de Armas y apropiación ilegal. El hombre fue encontrado moribundo y herido de bala en la noche del miércoles en el baúl de un auto Hyundai Elantra alquilado. El vehículo estaba estacionado en el sector La Cité, en Barceloneta, y al lado de Negrón Torres se encontraba, también baleada, el cuerpo ya inerte de Beltrán Hernández.

En el interior del auto, se ocupó una libra de marihuana y, dentro del bulto escolar de Beltrán Hernández, había un revólver.

El sábado trascendió que el auto fue transportado el viernes al Instituto de Ciencias Forenses en San Juan.

Beltrán Hernández era madre de un bebé de ocho meses cuyo padre se suicidió cuando la joven tenía dos meses de gestación.