Con el testimonio del hijo de la víctima, arrancó este jueves en el Tribunal de San Juan el juicio contra cuatro hombres acusados por la muerte del billetero Germán Alejandro Rosa, ocurrida el 22 de octubre de 2013.

Ante un jurado compuesto por nueve mujeres, tres hombres y cuatro suplentes, Germán Alejandro Ortiz declaró que la noche del 22 de octubre llegó a la escena y posteriormente al Hospital Metropolitano, donde le informaron del deceso de su padre, de 63 años.

"Al hospital llegaron la Policía, personal de Ciencias Forenses, el fiscal, familiares y amigos", relató a preguntas de la fiscal Adriana Albors Ortiz.

Al día siguiente, Alejandro Ortiz identificó el cadáver de su papá en el Instituto de Ciencias Forenses (ICF).

Posteriormente declaró el investigador forense Raúl Cátala, del ICF, quien preparó el informe de hallazgos y el croquis de la escena.

Cátala declaró que en la escena se levantó una muestra de mancha de aparente sangre que se encontraba cerca al puesto de billetes de Lotería localizado en la Avenida Luis Vigoreaux cercano a la entrada de la urbanización Garden Hills.

También se recuperaron dos gorras y una tarjeta de crédito, que no pudo precisar a quién pertenecía.

En una acera de la Avenida Ramírez de Arrellano, cercana a la intersección Luis Vigoreaux recuperó dos casquillos 9 milímetros, mientras que en la acera de la Avenida Luis Vigoreaux frente a una casa, recuperó un casquillo calibre 40, que pertenece al arma de reglamento del agente municipal Marcos Pagán.

En el contrainterrogatorio, la defensa compuesta por los abogados Edwin Castro Fontánez, Irving Prado Galarza, Edwin León León y Juan Manuel Mencacci Bagú, trató de minar la confiabilidad del informe del investigar forense al resaltar algunas omisiones e inconsistencias.

Por ejemplo, el testigo reconoció que el agente Pagán llegó al ICF para entregarle su arma, pero en su informe indicó que se recuperó en la escena.

Los abogados defensores también cuestionaron la localización de los casquillos de balas, que se encontraron lejos de la mancha de aparente sangre y del puesto de billetes de la Lotería y en aparente dirección contraria a la secuencia de hechos del crimen.

Antes del desfile de prueba, la jueza Eloína Torres Cancel ofreció unas instrucciones generales al jurado y las secretarias de sala leyeron las acusaciones a los cuatro acusados: Sergio Ferrer Rivera, José Yamil Ortiz Rojas, Luis Cruz Rijos y Yamil Abdiel Rodríguez Ferrer.

El fiscal Mario Rivera Géigel ofreció la teoría del Ministerio Público.

Apuntó que los cuatro acusados en concierto y común acuerdo planificaron el robo que culminó en la muerte de Alejandro Rosa.

Señaló que una testigo, que andaba con el cuarteto el día de los hechos, declarará como el grupo salió la tarde del 22 en busca de una persona a quien asaltar.

"Ella va a declarar que estuvo allí desde el principio. Que el vehículo que se usó era de Sergio y que la pistola que usó para privar de la vida a don Germán Alejandro era de Sergio", firmó el fiscal.

"Ella va a declarar como ese 22 salieron a dar una vuelta a buscar un 'target', a dar un palo, que no es otra cosa, que robar", agregó.

El fiscal abundó que como parte de su testimonio esta testigo va a consignar que su novio le dio el arma a Cruz Rijos, quien se bajó del vehículo para cometer el atraco y disparó contra el billetero.

"Ellos iban a robar y son responsables de sus actos", sentenció Rivera Géigel.

Durante el primer día de juicio los acusados vistieron camisa de manga larga y pantalones oscuros, pero permanecieron esposados de manos y pies.

Los trabajos transcurrieron bajo estrictas medidas de seguridad. Un alguacil permaneció en la puerta de entrada de la sala todo el tiempo, mientras que otros dos alguaciles se sentaron detrás de los acusados.

Por designación de oficio el licenciado León León representa a Cruz Rijos, de 20 años y conocido como Samiro. Enfrenta un cargo de asesinato, un cargo de tentativa de asesinato contra el agente municipal Carlos Pagán, cuatro violaciones a la Ley de Armas y dos tentativas de robo contra la víctima y su amigo José Rosario.

Rodríguez Ferrer, de 18 años, es representado por el licenciado Prado Galarza. Enfrenta un cargo por asesinato, tres violaciones a Ley de Armas y dos tentativas de robo contra la víctima y su amigo José Rosario.

El licenciado Castro Fontánez representa a Ferrer Rivera, de 27 años, quien enfrenta un cargo de asesinato, tres violaciones a la Ley de Armas y dos cargos por tentativa de robo contra la víctima y su amigo José Rosario.

Por designación de oficio, el licenciado Mencacci Bagú representa a Ortiz Rojas, de 23 años, quien enfrenta un cargo de asesinato, tres violaciones a la Ley de Armas y dos tentativas por robo contra la víctima y su amigo José Rosario.