El superintendente José L. Caldero López reveló este jueves que el testigo del Estado de un caso de asesinato ocurrido el año pasado en el residencial Pedro Rosario Nieves de Fajardo y que fue ejecutado el martes por la noche en Río Grande, había firmado un relevo de responsabilidad para permanecer fuera del Albergue para Testigos del Departamento de Justicia.

Omar F. Santiago García, de 26 años, apodado Omarcito, quien es natural del residencial Brisas del Mar, en Luquillo, fue asesinado junto a su esposa Jera O. Rodríguez Millán, de 26 años, por sicarios armados de rifles en la sala de su residencia de la urbanización Río Grande State, donde había dos menores de edad las cuales resultaron ilesas.

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“Cuando son testigos de esta índole el Estado les ofrece distintas alternativas de seguridad. Obviamente esta persona firmó el relevo porque no quiso someterse al sistema, pero se les ofrecen muchas alternativas desde el Albergue (para Testigos) hasta sacar a las personas fuera de Puerto Rico y nosotros siempre hacemos esa exhortación de que esas alternativas siempre están disponibles”, declaró Caldero López, durante una conferencia de prensa para anunciar el plan de seguridad de la Policía para el fin de semana que inicia mañana con el feriado del Día de la Constitución.

Santiago García poseía expediente criminal por violación a la Ley de Sustancias Controladas, según se desprende de su fichaje con fecha del 17 de mayo y estuvo preso en la cárcel Regional de Bayamón. Luego fue colocado bajo el programa de Supervisión Electrónica bajo arresto domiciliario con un grillete tras testificar con relación al asesinato de Miguel Asencio Ayala, de 35 años, ocurrido el 15 de junio del año pasado mediante un acuerdo con la fiscalía.

El crimen de Asencio Ayala ocurrió en venganza ya que horas antes había asesinado a su esposa e hijastro. Cuando las autoridades terminaron la investigación de la escena, la pandilla llegó hasta un negocio de comida rápida, ubicado a 100 metros de la entrada del mencionado caserío, y se lo llevaron por la fuerza, pegándole hasta el edificio número siete del residencial, donde lo mataron a tiros en el rostro.

Por estos hechos se acusó el 9 de julio a 10 personas, pero solo han sido arrestadas cuatro, con una fianza total de $22 millones, gracias al testimonio de Santiago García.

 Las autoridades le están dando prioridad al esclarecimiento de este caso.