Caguas – Los miembros de las familias implicadas en un altercado que culminó con el asesinato de una adolescente de 17 años en Juncos tenían historial de confrontaciones reiteradas, según se desprende del testimonio ofrecido hoy, martes, por Yahaira Camacho Hernández, madre de la víctima.

En la continuación del juicio por el crimen de Nashaly de Jesús Camacho, que se ventila en la Sala 304 del Tribunal de Primera Instancia de Caguas, Camacho Hernández declaró que existía una orden de protección recíproca entre miembros de su familia y los integrantes de la familia Machín, a la que pertenecen dos acusadas por el asesinato de su hija.

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La orden tenía carácter recíproco porque ambas partes lo pidieron, según reconoció la testigo en la sala presidida por el juez Daniel López.

La citada orden de protección fue emitida en el Tribunal Municipal de Juncos y expiró el 11 de marzo pasado. Camacho Hernández dijo que consideró renovarla, pero expresó que “no me dio tiempo” antes del 30 de marzo, cuando ocurrió el crimen.

Camacho Hernández declaró que el día de los hechos decidió quedarse en el interior de su casa porque temió que surgiera algún problema al ver a sus hijas en la acera y a las ahora acusadas en la marquesina de su residencia. “No fui a la iglesia porque estaba preocupada (de) que se formara algún revolú”, sostuvo.

Minutos después, su hija fue mortalmente apuñalada.

Las acusadas en este crimen son Yolanda Machín Peña, Yaminely Parrilla Machín y Jennifer Cordero Machín, madre e hijas, respectivamente.

Yaminely está acusada de asesinato en primer grado, tentativa de asesinato y Ley de Armas. Mientras, Yolanda y Jennifer encaran cargos por maltrato de menores, al exponer a una niña que les acompañaba a este crimen.

Se alega que las imputadas y la víctima, así como Nashaly Castro, quien fue acuchillada, pero sobrevivió el ataque, tuvieron una discusión verbal que culminó con un ataque a puñaladas con saldo fatal.

Durante el juicio por tribunal de derecho, a preguntas del abogado José Velázquez Grau, la testigo Camacho Hernández confirmó que también tenía una orden de protección contra otra mujer y su hija –no relacionada a este caso-, por hechos ocurridos cuando su fenecida hija estaba en escuela elemental.

Camacho Hernández, por otro lado, reiteró que el día del crimen vio cuando una niña de unos cinco años se bajó sola de un automóvil y oyó que Yolanda mandó a la pequeña a regresar al interior del vehículo, tras lo cual golpeó a la infanta.

“Se monta dentro del auto y (Yolanda) le pegó”, expresó Camacho Hernández.

El abogado Arturo Aponte Arché, mientras, confrontó a Camacho Hernández con aparentes discrepancias en sus testimonios, como si vio a su hija, momentos antes de la agresión fatal, sentada sobre la acera o en una silla en la acera, o las ocasiones en que declaró que había visto a una segunda niña en el auto de las acusadas.

El juicio continúa mañana, miércoles, en horas de la tarde, con la continuación del contrainterrogatorio a Camacho Hernández, quien alega que vio el ataque a su hija por parte de las acusadas.

Los fiscales del caso son José Iván Carrasquillo y Jeanette Collazo.