Un comerciante y su esposa fueron víctimas de un robo domiciliario esta madrugada en su residencia, localizada en los altos de su negocio, la ferretería Gingo del barrio Puerto Nuevo, en Vega Baja, donde un trío de delincuentes golpeó y quemó con una plancha al negociante.

 El querellante, identificado como David Otero Valle, de 78 años, le reveló a los investigadores que a eso de las 2:30 a.m. de hoy martes, tres individuos armados forzaron un portón de entrada a su hogar y varias ventanas para lograr acceso al interior.

 Los ladrones lo ataron y amordazaron junto a su esposa Olga Maldonado Resto, de 73 años. Los ladrones golpearon al hombre en la cabeza con la culata de un arma de fuego y también le hicieron quemaduras con una plancha los hombros, el abdomen y los muslos, reveló el director del Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC) de Vega Baja, teniente Rafael Oquendo.

 “Estaban durmiendo cuando entraron por una ventana dos enmascarados y uno no tenía máscara. Los amordazaron a eso de las 2:30 de la madrugada, pero no es hasta las 8:30 que se lograron liberar y llamaron a la Policía”, agregó Oquendo, tras agregar que a la esposa del comerciante no le realizaron daño.

Los delincuentes se apropiaron de $200 en efectivo y prendas valoradas en $10,000.

 Los investigadores del caso recibirán apoyo de otros agentes y del personal de la División de Inteligencia Criminal para establecer un plan de trabajo con el propósito de esclarecer los sucesos lo antes posibles y así prevenir nuevos delitos por este trío de criminales.

Además, los agentes establecieron conexión con los CIC de las áreas de Bayamón y Arecibo para indagar si se encuentran bajo pesquisa de algún caso con las características similares al del comerciante.

 “Parece que lo quisieron presionar porque es un comerciante, parece que trataron de intimidarlo para que les entregara más dinero… nosotros investigamos otros motivos para determinar si existen otros elementos que no sean el robo”, agregó el teniente.

Otero Valle fue trasportado al hospital Wilma Vázquez en Vega Baja donde quedó recluido en condición estable.

Los investigadores trabajaban para intentar localizar cámaras de seguridad en la zona para poder identificar a los delincuentes u obtener una descripción del automóvil en el que huyeron.