Carlos Luis Díaz Santiago jamás olvidará la pesadilla que vivió el 7 de noviembre de 2011, cuando era transportado en una guagua del Departamento de Corrección y Rehabilitación y que, al cruzar un área inundada, vio a ocho compañeros confinados ahogarse y estuvo al filo de la muerte.

Pero, casi tres años más tarde, será compensando al transarse la demanda presentada por él, otro reo sobreviviente y los familiares de las ocho víctimas fatales, que recibirán $110 mil cada uno.

Su abogado, Miguel Cancio Arcelay, informó que los demandantes y el Departamento de Corrección y Rehabilitación y el Municipio de Arecibo transaron y llegaron a un acuerdo avalado por el juez Manuel Oriola Pérez, del Tribunal de Primera Instancia de Arecibo.

La compañía aseguradora Integrand Assurance, aseguradora del Municipio, consignó $500 mil, y la aseguradora Mapfre, de Corrección, consignó $600 mil para un total de $1.1 millones que se distribuirán por partes iguales entre los familiares de los ocho fallecidos y los dos sobrevivientes.

"Mi cliente está satisfecho. Accedió a aceptar la transacción, aunque el dinero nunca le va a devolver su salud mental y emocional, tras ver a sus compañeros fallecer y él pensar que también iba a morir, pero fue compensado por la pesadilla y el daño que sufrió", manifestó Cancio Arcelay al destacar que su representado aún está en la cárcel.

Originalmente, familiares de los fallecidos sometieron demandas millonarias que sumaban aproximadamente $7 millones, que ahora fueron transadas.

Los hechos ocurrieron el 7 de noviembre de 2011, cuando el oficial de custodia Héctor González Cruz conducía la guagua en la que transportaban a 10 reos hacia la cárcel de Sabana Hoyos, en Arecibo. El área estaba inundada y aunque vecinos del lugar le advirtieron que no pasara, hizo caso omiso. Los confinados en la guagua estaban esposados y amarrados, por lo que la mayoría fallecieron ahogados.

González Cruz fue a juicio por ocho cargos de homicidio negligente bajo la modalidad menos grave, y fue sentenciado a 12 años de probatoria.

Los confinados que fallecieron fueron Juan Huertas Cumba -quien se suponía sería excarcelado ese día-, Eduardo Alicea Rivera, José Canales Velázquez, Víctor Cosme Sáez, José Miguel Mulero López, Ángel Rosario, Roberto Weir y Edgardo Cabrera.

Además de Díaz Santiago, sobrevivió a la tragedia Jason Santiago López.