“Mi nombre es Charlotte L. Velilla. Tengo 24 años y soy una mujer trans (transexual).

Así comienza un conmovedor vídeo difundido ayer en redes sociales por Charlotte, quien utilizó la plataforma de Facebook para realizar una denuncia en la que expone punto por punto los hechos en los que, presuntamente un sujeto que chocó su auto, intentó agredirla sexualmente. 

Sin embargo, la historia de terror para Velilla apenas inició con el “toqueteo” del individuo -cuya identidad se desconoce- pues su pesadilla se extendió cuando realizó una querella ante la Policía de Puerto Rico y los agentes que atendieron el caso supuestamente se burlaron de su identidad de género y hasta pusieron en duda su pedido de auxilio ante el intento de abuso sexual.

En el pequeño filme – de poco más de seis minutos de duración y que ha sido reproducido casi 55,000 veces hasta esta tarde- Charlotte detalla que el pasado 14 de julio transitaba  poco más de la medianoche por la carretera PR- 5, en Bayamón, cuando un hombre que también guiaba por la avenida impactó su auto por la parte posterior.

Chatlotte se bajó del carro para ver los daños a su propiedad y el sujeto – un hombre que describió de tez negra, 5’ 10” y obeso- comenzó un patrón de hostigamiento que llegó hasta a la agresión. 

“Inmediatamente me percaté que sus intenciones no eran las mejores… Abandono la conversación, me monto en el carro y en el gesto de montarme este hombre se me lanza encima, me agarró los senos, me inmoviliza con un brazo, me empieza a tocar todo mi cuerpo… mete una de sus manos dentro de mi traje, me rompe el pantie y empieza a toquetearme”, narra Charlotte en el video, al agregar que en el forcejeo pudo zafarse y salir de su auto del lugar.

Explicó que prosiguió en su auto hasta divisar a  cuatro policías a los que les solicitó ayuda.

Nerviosa, les dio las descripciones de su agresor y el número de tablilla y marca del vehículo del mismo.

Relató que la policía, la dejó sola en la zona mientras dieron una “vueltita a la manzana” a corroborar si veían al individuo. También le cuestionan su denuncia al decirle que no veían señales de choque en su carro. Aun así procedieron a coger la querella y le solicitaron su identificación.

Charlotte dice que hablaba por teléfono con un amigo al que le contaba lo sucedido cuando se percata que uno  de los guardias le pregunta al otro: “oye ven acá,  ¿eso es un hombre o una mujer?”. Luego empezaron a reírse.

“Desde ese momento en adelante todo el proceso de la querella y de tratar de brindar seguridad  y protección ciudadana cayó porque cayó el respeto”, asegura Charlotte quien dice que a partir de ese instante no la tomaron en serio “como si por alguna razón de ser mujer trans  yo no pudiera sufrir ataques sexuales”. Los guardias le cuestionaron e, incluso, le dijeron que su testimonio “no hacía sentido”.

“Como si fuera poco acabando de recibir,  precisamente, un intento de violación por parte de una persona totalmente desconocida, tengo que lidiar con este tipo de violencia”, dijo evidentemente afectada y con sentimientos de que se le revictimizó.

Fue entonces, cuando en un intento desesperado por lograr que la policía creyera su versión, casi se desnuda ante los agentes para mostrarles las huellas de la violencia que ejerció sobre ella su agresor.

“Yo,  al momento, lo que pude hacer (saca prenda interior color rosa y la muestra a cámara) fue precisamente quitarme el pantie y mostrarles (a los policías), en mi desesperación,  que esto fue real, que esto pasó y que como mujer trans también sufro estas cosas”, relató.

Velilla dijo que decidió narrar su historia pues le gustaría vivir en una sociedad donde se le pueda proveer seguridad y protección.

“Donde todo procedimiento sea tomado con seriedad debida porque soy un ser humano como cualquier otro independientemente de mi expresión de género y de cómo se materialice sobre mi cuerpo”, manifestó la estudiante de la Universidad de Puerto Rico y miembro activa de Mujeres Transexuales Puerto Rico Inc. (MTPR), una organización sin fines de lucro creada en 2011 para ayudar a las mujeres puertorriqueñas en la reasignación de género.

“Hago un llamado a la precaución y que estemos alerta sobre este tipo de agresiones…Yo soy trans y tengo todo el derecho del mundo de hacer reclamos porque no estoy exenta de ningún tipo de violencia y agresión”, culmina diciendo Charlotte, quien catalogó como “macharranería” este tipo de actitud hacia las personas transexuales.

Primera Hora hizo un intento de comunicación con la joven para conocer otros detalles de su denuncia y confirmar si realizará alguna acción contra los policías  que recurrieron a acciones de aparente burla en su función del deber, pero ésta no ha respondido nuestros mensajes.

De otra parte, no fue hasta ayer en la noche que la Policía de Puerto Rico entregó el informe de incidencia sobre estos hechos. En el reporte se detalla  que el caso se refirió al Cuerpo de Investigaciones Crimianles (Delitos Sexuales Bayamón), donde un agente de apellido Huertas investiga la denuncia.

En cambio, el documento en ningún párrafo menciona los nombres de los cuatro agentes que atendieron la querella de Charlotte la madrugada en la que ocurrió el incidente.