La solicitud que hizo Josué Carrión Carrero, mejor conocido en el mundo artístico como Mr. Cash, solicitando al Tribunal Federal que se le devuelva la fianza que prestó en mayo cuando fue arrestado por intentar portar un arma de fuego en un vuelo comercial, fue acogida por la jueza Aida M. Delgado Colón.

En una moción radicada por una de sus abogadas, Mariela Maestre, Carrión Carrero solicitaba que se le entregara la porción asegurada de $89,000 que prestó para la fianza de $200,000 impuesta, además de sus armas, su licencia de portación y pasaporte.

"Muy respetuosamente, Carrión Carrero solicita una orden de devolución de su fianza, y de sus documentos y objetos que le corresponden, incluyendo su pasaporte", leía la moción que se presentó ante consideración de la jueza presidenta del Tribunal Federal.

Un jurado compuesto por cinco mujeres y siete hombres encontró no culpable al animador del programa de televisión "El Tiempo es Oro" el 22 de octubre, luego de tres días de juicio en su contra ante Delgado Colón.

Una vez el jurado fue despachado de sala, la jueza le dijo al animador: "Espero que esto le sirva de lección. Que sea humilde y respetuoso de las regulaciones. Considérese afortunado".

"Estoy súper aliviado, contento", fue lo primero que dijo el también dueño de las casas de empeño, Oro Centro, a los medios tras la absolución.

La acusación en contra de Carrión Carrero, quien fue detenido el 28 de mayo pasado en el aeropuerto internacional Luis Muñoz Marín, era por intentar tomar un vuelo a Nueva York por la línea aérea Delta con una pistola Kimber MFG, modelo Ultra Covert II, de .45 milímetros, cargada con siete balas, sin reportarla.

El arma fue detectada por oficiales de la Agencia de Seguridad del Transporte (TSA) en la máquina de Rayos X. No llevaba consigo la licencia de portación de armas y cuando fue entrevistado, dijo que se le olvidó que la llevaba consigo.

Anteriormente, el animador de televisión cometió el mismo acto el 14 de agosto de 2012 cuando pretendía viajar a Fort Lauderdale, Florida, con la misma arma cargada, y fue orientado sobre las posibles consecuencias legales de los actos.