Apenas un solo policía estaba disponible en la tarde de ayer en el cuartel de Juan Domingo en Guaynabo, y mantenía los dedos cruzados para que alguien llegara para el turno siguiente, porque de lo contrario tendría que quedarse allí en el retén, pues la puerta principal del cuartel fue destrozada por el huracán María y desde entonces no cierra. 

Para fortuna del solitario policía, en el día festivo habían ocurrido pocos incidentes y no tuvo mayores dificultades para atender a una mujer que llegó allí para hacer una querella porque alguien le había chocado su vehículo en un estacionamiento y se había dado a la fuga. 

No obstante, no deja de ser preocupante que las patrullas descansaran vacías bajo el sol en los estacionamientos y apenas un policía estuviera en un cuartel en un turno, cuando la norma es que haya -por lo menos- seis agentes. 

La escena, además, se repetía en otros cuarteles. En Cataño, un solo agente estuvo en el turno de la mañana, había tres para el del mediodía, y se esperaba uno solo para la noche. En Bayamón Norte, había dos policías para el mediodía, aunque contaban con el refuerzo de tres agentes llegados de otros estados. 

La carencia de policías en los cuarteles es parte del masivo movimiento de ausentismo conocido popularmente como Blue Flu, que es la manera que han encontrado los agentes para expresar su descontento, principalmente por  la falta de pago de horas extra. Incluso, entre los que estaban laborando el descontento es evidente, al punto que algunos admitieron haber dudado en presentarse a trabajar. 

“Si hay una emergencia, solo hay un oficial disponible para atenderla, o se llama a los municipales para que la atiendan”, comentó uno de los policías en tono resignado. “Y lo que molesta es que es una situación que perfectamente pudo evitarse”, añadió. 

“Nuestra disposición no ha estado en duda. Nosotros salimos a trabajar por semanas corridas durante la emergencia. Y no han pagado ni una hora extra. Uno espera que cumplan con lo que prometen”, comentó molesto otro agente, recordando que el patrón de incumplimiento con los policías viene repitiéndose por años. “Aquí hubo policías que llegaron a trabajar (durante la emergencia) y que lo perdieron todo, sus uniformes, los juguetes de sus hijos. Muchos vienen de lugares distantes. Y estamos igual que muchos, sin luz, viviendo con las plantas. Se trabajó por 30 días corridos, sin agua, sin luz, sin comida, con mosquitos. Todo ese tiempo sin días libres. Y no han pagado ni una hora extra”, condenó otro policía que aseguró en su carrera de más de una década en la Policía “nunca había visto algo así, con tanto ausentismo”. 

“Esto se pudo haber resuelto si hubieran pagado lo que deben. Y si no pueden pagarlo todo, pues al menos una parte, pero igual para todos”, insistió otro agente. 

Los números

La cifra de ausentismo de policías reportados por Licencia de Enfermedad permaneció inalterada durante el fin del 2017 y el inicio del 2018.

Según las estadísticas oficiales del Negociado de la Policía, en el primer turno del año se reportaron ausentes 3,335 agentes y en el segundo el número aumentó a los 3,493, para un total de 6,828.

El área policíaca de Ponce encabeza la lista con 1,144 ausencias seguida del área de Bayamón con 718 y San Juan con 622 la misma cantidad que los reportados en el área de Carolina.

Además, en el área de Mayagüez se reportaron enfermos 606 agentes, 566 en Arecibo, 451 en Guayama, 4434 en Caguas, 315 en Humacao, 284 en Fajardo, 290 en las Fuerzas Unidas de Rápida Acción (FURA), 357 en Aguadilla, 224 en Aibonito y 194 en Utuado.

En el último turno del año 2017 se ausentaron 3,412 agentes para un total de 10,030 en las tres jornadas de trabajo, mientras que el 30 de diciembre se faltaron 9,314.

De hecho, las fotos de la escena de un accidente de carácter fatal reportado al filo de la medianoche en Bayamón, fueron tomadas por el personal de la División de Patrullas de Carreteras ya que no había personal en las divisiones de Servicios Técnicos de Bayamón, San Juan, Arecibo y Carolina.

En los cuarteles de Toa Baja, Bayamón Sur, Levittown, Corozal y Juan Domingo, solo asistió al primer turno un agente.

El movimiento de ausentismo denominado “Blue Flu” comenzó durante la segunda quincena de noviembre pasado motivado por el disgusto de los agentes al no recibir el pago de las horas extra trabajadas durante el período de emergencia ocasionado por el paso de los huracanes Irma y María en septiembre por la isla.

Todos estos conflictos se unieron con las dificultades que confrontan al llenar los horarios los cuales les son devueltos hasta por la falta de una coma, las malas condiciones de laborales y por las limitaciones en sus planes de retiro.