Un conductor fue asesinado esta madrugada en un confuso incidente ocurrido en la madrugada de este miércoles en el centro comercial Dorado Plaza, del referido municipio.

De acuerdo a la información preliminar que investiga la Policía, los hechos ocurrieron poco después de las 4:00 a.m. de hoy, miércoles, cuando cuatro enmascarados llegaron al centro comercial en una guagua e interceptaron al guardia de seguridad a quien bajo amenaza con armas de fuego lo obligaron a entrar al vehículo y le preguntan por el encargado de la vigilancia del Doral Bank.

Estos observaron estacionado frente a la institución bancaria un automóvil marca Mitsubishi Mirage, color azul, del año 2002, cuyo conductor estaba sentado al volante y le tocaron el cristal, el individuo alegadamente aceleró la marcha hacia el otro extremo del estacionamiento, donde chocó frente a una panadería. En la huida le dispararon en dos ocasiones alcanzándolo en la espalda.

Según el director del Cuerpo de Investigación Criminal del área de Bayamón, inspector Rafael Rosa, tras herirlo, los presuntos asaltantes trasladaron al guardia de seguridad secuestrado hasta un barrio cercano. Allí, lo liberaron ileso. Luego, el guardia de seguridad caminó hasta el centro comercial, donde pidió ayuda a las autoridades.

Se investiga información surgida en la escena en el sentido de que la víctima era guardia de seguridad de otro centro comercial y si prestaba vigilancia a tiempo parcial el banco. Este fue identificado como Alejandro Rodríguez Ayala, de 36 años, de Vega Baja. Se le ocupó una pistola marca Glock calibre .40, cargada con 15 balas. Todavía no se ha verificado si poseía licencia.

No está claro tampoco si los delincuentes se disponían a escalar el banco.

Un caso con características similares, pero sin fatalidades, ocurrió el 28 de enero en el Oriental Bank del centro comercial Caguitas Mall, de Caguas, donde un cuarteto de asaltantes enmascarados secuestró al guardia de seguridad y tras escalar el banco, lo abandonaron en una urbanización aledaña.

El agente Manuel Soto, adscrito a la División de Homicidios del Cuerpo de Investigación Criminal del área de Vega Baja, y el fiscal Jesús Soto se hicieron cargo de la pesquisa.