El presidente de la Fundación Lucha Pro Padres Convictos por Pensión, Valentín Valdés Ayala, se sentó en la silla de testigos para clamar su inocencia, en el caso criminal que enfrenta por cargos de fraude bancario y alternación de expedientes de quiebra. 

El individuo, quien fue arrestado en diciembre de 2013 por supuestamente timar a personas ingresadas en prisión por no pagar pensiones alimentarias, sostuvo que el Departamento de Corrección le había otorgado un permiso para visitar las cárceles y una oficina que utilizaba como el centro de operaciones de la organización en Guaynabo. 

“Tuve el regalo de Dios de ser el elegido”, sostuvo Valdés Ayala, al subrayar cómo su fe religiosa había mediado en su papel como “gestor” de confinados que habían sido ingresados por deudas de pensión. 

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Valdés Ayala lograba la excarcelación temporera de los reos mediante la radicación de las peticiones de quiebra, pero las autoridades alegan que los participantes del programa pagaban sus servicios de corredor bajo engaño. 

El individuo, quien aparentemente cursó estudios de capellanía, cobraba hasta $1,575 por caso.

La fiscal Mariana Bauzá se ocupó del contrainterrogatorio de Valdés Ayala, preguntándole sobre las radicaciones, pero el acusado sostuvo que dejó de firmar las peticiones luego de una orden emitida por el Tribunal de Quiebras, aunque familiares de confinados las radicaban a motu propio. 

“La Fundación hacía un tipo de gestoría para facilitar documentos que estaban en la web”, dijo Valdés Ayala. 

El juicio contra el actor y músico inició el pasado seis de abril y finalizará mañana con los argumentos finales de las partes.