Diez personas, entre ellas cuatro niños, sufrieron quemaduras, lesiones, heridas o la pérdida de partes de sus extremidades por el uso inadecuado de artefactos de pirotecnia durante las festividades de Nochevieja y llegada de Año Nuevo.

Pero, pese a la anterior, el director de la División de Explosivos de la Policía, inspector Rafael Romero, aseguró que la ciudadanía ha creado conciencia sobre el peligro del uso de pirotecnia ilegal ya que este año se reportaron cuatro casos menos en comparación con el 2014. 

“El año pasado se reportaron 14, versus 18 del año 2013 también, o sea, que ha ido bajando. Hemos creado conciencia. Hemos visitado todos los medios (de comunicación) y entendemos que ha llegado el mensaje”, detalló Romero, durante una conferencia conjunta con el superintendente asociado, Juan B. Rodríguez Dávila. 

Dos casos, en los que dos hombres sufrieron la pérdida de partes de sus extremidades se reportaron durante la madrugada del Año Nuevo. 

Según los informes de novedades, a las 12:01 a.m. de hoy, viernes, Omar Collazo Soto, de 30 años, se encontraba junto a su familia en su residencia en Jayuya y cuando encendió una pieza de pirotecnia conocida como mortero, le explotó en su mano derecha. Collazo sufrió el desprendimiento de los dedos meñique y anular y una herida en la palma de la mano. 

El segundo caso se registró a las 12:10 a.m. en el estacionamiento de un restaurante de comida rápida del sector Caimito, mientras Andrés Riefkohl Cabán, de 19 años, prendía un cohete el cual le estalló en la mano izquierda. Al joven le amputaron los dedos índice y central. 

La condición de ambos heridos es estable. 

También se informó que cuatro niños entre las edades de 8 a 12 años resultaron heridos por pirotecnia, en Humacao, Yabucoa, Vega Baja y Naguabo. 

A las 12:10 a.m. un niño de 8 años sufrió una herida abierta en el lado derecho del rostro mientras utilizaba pirotecnia en el sector El Puerto del barrio Juquito, en Humacao. 

La Policía también detalló, que a la 1:44 a.m. un menor de 9 años, fue transportado al Hospital de Yabucoa con quemaduras en los ojos y la frente. La madre del niño le indicó a la Policía que el menor sufrió las quemaduras utilizando pirotecnia de base terrestre, la cual es legal, en su hogar localizado en el barrio Calabazas del mencionado municipio. 

Un tercer caso ocurrió el 31 de diciembre del 2015, a las 11:00 p.m. en el sector La Cooperativa, en Vega Baja, donde un niño de 11 años que se encontraba jugando con pirotecnia sufrió quemadura de segundo grado en las manos. 

Finalmente, en el barrio Mariana en Naguabo, un menor de 12 años se quemó el rostro con pirotecnia. No se detalló si la estaba manipulando. 

“Los casos de los menores están bajo investigación y de encontrarse que hubo negligencia vamos a referir el caso al Departamento de la Familia. Todos están estables”, sostuvo el inspector. 

Otros casos se reportaron durante la madrugada en Cabo Rojo y Barranquitas. 

Ley 153 de Pirotecnia de Puerto Rico, establece que son ilegales los productos de base aérea y explosivos como los petardos y correas de 1,000 a 5,000 piezas, los cuartos de dinamita, los “cherry bombs”, las llamadas quenepas, baterías con proyectiles, morteros, buscapiés, bolas llameantes, cohetes de tiros múltiples y de botella y los productos de fabricación casera, entre otros. 

Son legales, los productos de pirotecnia de base terrestre, no aéreos y no explosivos. Estos son: fuentes de luz y chispas, estrellitas, garbanzos, botellitas de confeti, pistolas de juguetes, bolitas de humo y fulminantes de papel.