“Siempre serás nuestra princesa”. Con esta frase impresa en un cruzacalles en que además sobresalía la imagen de la pequeña Stephanie Zoé, amigos y familiares comenzaron hoy a despedirse de la nena de tres años que murió el sábado en un terrible accidente en Orocovis.

Su cuerpecito descansaba en un ataúd blanco rodeado de globos rosados, blancos y fushas en la funeraria Naranjito Memorial.

Su mamá Jalice Soto Martínez, de 33 años, todavía presentaba las heridas físicas que le provocó el accidente y desde una esquinita miraba el cuerpo de su niña. La mujer no quiso hacer expresiones públicas.

Mientras, el abuelastro de la nena Nelson García, mostró su agradecimiento por las muestras de cariño y solidaridad de tantas personas.

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Asimismo dijo que solo la fe en Dios los podía mantener en pie ante esta tragedia que nunca se borrará de sus corazones.

“Siempre vamos a tener esto en el corazón…yo todavía no entiendo el propósito pero yo sé que algún día voy a entender cuál es el propósito de que ella se haya ido”, afirmó.

El accidente ocurrió en la mañana del sábado cuando Stephanie Zoé, su mamá Jalice, su papá Miguel Figueroa Pedroza, de 29 años y su hermano Dereck Figueroa Soto, de seis, iban a bordo de una guagua Pathfinder y al parecer tuvieron un problema con los frenos, lo que provocó que cayeran por un risco de unos 30 pies de profundidad.

Las autoridades dijeron que había marcas desde mucho antes de que se desviaran de la carretera rural que indicaban los esfuerzos por tratar de detener el auto. Incluso, al momento de sacar el vehículo volcado, éste tenía puesto el freno de emergencias y la palanca de cambios en parking.

Stephanie murió en el acto, mientras que sus familiares fueron trasladados para recibir asistencia médica. Ninguno tuvo que ser operado. El hermanito de Stephanie, Dereck, fue dado de alta hoy mismo del Hospital Pediátrico de Río Piedras. El niño tenía fractura en la mandíbula, pero los médicos esperan que pueda recuperarse pronto.