Los familiares y allegados de Virginia Olivencia Marrero, la mujer de 29 años que fue asesinada el pasado lunes en Arecibo, están convencidos de que el trágico suceso fue el punto final de un patrón de maltrato al que fue sometida la joven madre.

Decenas de personas acudieron esta tarde a la iglesia Bethesda Puerta del Cielo, en el barrio Tiburón de Barceloneta, donde fue expuesto el cuerpo de Virginia.

Entre los presentes se encontraba una vecina de Vigi, como le apodaban cariñosamente, quien describió a la mujer como una "muchacha demasiado buena, desprendida y cariñosa”.

Sin embargo, la fémina, que no quiso ser identificada, manifestó que Virginia estaba sometida a un constante patrón de abuso físico a manos de Joel Machado Rivera, con quien había establecido una relación amorosa desde hace algunos años.

“Ella siempre tenía golpes marcados y cuando le preguntábamos qué le había pasado decía que se había lastimado ella misma sin querer o cualquier otra cosa pero nosotros sabíamos que era que Joel la maltrataba”, dijo la mujer, quien aseguró haber escuchado en numerosas ocasiones las peleas entre la pareja.

“Ella no merecía morir así, ella era un ángel, una buena mujer”, manifestó.

Olivencia Marrero, madre de una niña de cinco años y un niño de ocho, fue encontrada muerta en la residencia que compartía con Machado Rivera en el barrio Garrochales de Arecibo.

El cuerpo de la fémina presentaba cinco heridas de arma blanca en el pecho.

Machado Rivera, de 34 años, se convirtió rápidamente en el principal sospechoso del asesinato de la mujer. Ayer una jueza del Tribunal de Arecibo encontró causa probable para el arresto del individuo, a quien se le radicaron cargos por asesinato, violación a la Ley de Armas y destrucción de evidencia.