La posposición, una vez más, de la vista administrativa de la Comisión de Disciplina Judicial (CDJ) del Tribunal Supremo en contra del juez Roberto García representa para Luciana Genao continuar recordando un capítulo en su vida que ya quisiera cerrar.

“Ya esto lleva mucho tiempo, y yo necesito tiempo para recuperarme, para mi salud y por mi tranquilidad”, comentó Genao a su salida ayer del Tribunal Supremo.

La mujer, a quien el juez superior de Utuado chocó en enero de 2011 con su vehículo mientras guiaba bajo los efectos del alcohol, sostuvo que perdonó al letrado y que su único interés en estos momentos es ponerle punto final a esta historia que la dejó con serios traumas físicos y emocionales que, desde entonces, le impiden trabajar.

Aseguró que perdonó al letrado y que este le expresó su arrepentimiento. En estos momentos deja todo en manos del organismo, aunque opinó que se le debiera permitir que siga ejerciendo la abogacía.

“Todos los seres humanos cometemos errores y todos los seres humanos necesitamos una segunda oportunidad”, señaló la mujer.

La vista fue señalada para el próximo 3 y 10 de diciembre ante la ausencia del abogado del juez, Juan Ramón Acevedo, quien no asistió a la vista de ayer por estar bajo medicamentos narcóticos debido a un accidente que tuvo a mediados del mes de septiembre en el que resultó con varias fracturas en las costillas.

A su salida, García, quien fue suspendido de sus labores como juez, pero sigue en “tareas administrativas” a la vez que continúa cobrando su sueldo, no quiso hacer comentarios, así como tampoco el licenciado Efraín Guzmán, quien lo asistió ayer.

La vista se limitó al testimonio de dos cirujanos ortopedas que certificaron la delicada situación de salud del licenciado Ramón Acevedo, pero que sostuvieron que este debe estar restablecido para la próxima citación.

Durante la vista anterior, testificaron los dos policías que intervinieron con García, quien además de chocar mientras manejaba bajo los efectos del alcohol, intentó irse a la fuga, se negó a hacerse la prueba de aliento y le pidió a los agentes que fueran condescendientes con él.

“En la entrevista inicial, cuando estábamos en (la División de) Tránsito, en ese diálogo me dijo cuál era su trabajo... y me pidió que si podíamos ser más condescendientes”, declaró el agente Edwin Medina el pasado mes de septiembre.

Entre otras cosas, la CDJ evalúa si García Vega se aprovechó de su cargo para intentar que no se le sometieran cargos criminales. Los mismos, todos menos graves, todavía están ante la consideración del Tribunal Supremo para una determinación final.

Para el próximo 3 de diciembre también se citaron a las testigos de fiscalía Zamaris Rodríguez y Shahla Andújar.