“No te hagas el héroe baja la cabeza”.

El cónsul de la República Dominicana en Puerto Rico, Juan de Dios F. Grullón Alvarado celebraba el domingo los 80 años de vida de su progenitora en la residencia que comparten en la urbanización Puerto Nuevo cuando dos individuos, uno de ellos armado, irrumpieron en la marquesina anunciando el asalto.

En el lugar estaban congregadas diez personas, cuatro hombres y seis mujeres, las cuales les entregaron sus pertenencias, dinero en efectivo, varias prendas y teléfonos celulares a los dos ladrones novatos que escaparon a pie.

Aunque el asalto ocurrió a las 9:40 p.m. no fue hasta la medianoche de ayer, lunes, que la patrulla finalmente llegó a la residencia, según confirmó el vicecónsul, Carlos Pérez, quien también junto a su esposa fue víctima de los delincuentes.

Contó que llamó a través del Sistema de Emergencias 9-1-1 y escuchó cuando se despachó la querella una hora después la patrulla no llegó, por lo que se comunicó con el comandante auxiliar del área de San Juan, teniente coronel Jimmy Ortiz, a quien conoce porque es portavoz de su comunidad en el Comité Central de Interacción Ciudadana para solicitarle la ayuda.

“Nos dijeron entren todos y se trancan (en la marquesina) y cerramos la puerta, pero inmediatamente se llamó al 9-1-1 y hay una conexión porque yo fui el que llamé y yo oí que la persona del 9-1-1 pasa la información a alguien de la Policía, pude escuchar cuando dice asalto en tal sitio y como una clave que se dan. Luego, cuando llego a mi casa, que tengo mi celular donde tengo los teléfonos de la Policía porque yo soy portavoz del Comité Central de Interacción Ciudadana, trabajamos con la Reforma de la Policía y llamé al segundo de la Comandancia de San Juan”, explicó Pérez, quien lleva residiendo en la isla 25 años.

De acuerdo a la teniente Wanda Torres, directora de la División de Robos del Cuerpo de Investigación Criminal (CIC) de San Juan, los ladrones son de entre 20 a 30 años, miden unos 5’7” de estatura, uno de ellos tiene afro abultado y de tez trigueña. Uno portaba un arma de fuego niquelada.

“Andaban a pie, no se escucharon carros”, agregó la teniente, al indicar que en esa área no se concentran los asaltos que han investigado este año.

Pérez indicó que entiende que por tratarse de un asalto a un diplomático el Negociado Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) tiene jurisdicción en el caso.

Hace tres años él y su esposa también fueron víctimas de un asalto en la avenida Juan Ponce de León.

“Yo le digo a la ciudadanía que lo más sano es que uno ceda sus valores que la vida es lo más que vale,

Pero nadie sabe en un forcejeo y si uno falla cualquier intento de repeler una agresión puede ser mortal”, aseveró Pérez, quien todavía rememora constantemente el traumático suceso del que salió ileso.