La soledad y el vacío que le dejó la muerte de su esposa, hace un año, lanzaron a don José “Joe” Rivera Llonet, de 77 años, a enamorarse y comenzar una relación de convivencia con una joven de 18 años que terminó propinándole un brutal ataque que lo dejó moribundo.

Esta historia de amor por parte de don Joe, quien dice estar “superenamorado” de su agresora, fue relatada ayer en la sala del juez Francisco Borelli, del Tribunal de Carolina, quien tras escuchar el testimonio del anciano y del vecino que socorrió al hombre el día de los hechos (el pasado 26 de noviembre) encontró causa para juicio contra la joven Reina del Mar Santiago Rosa, de 18 años, quien permanece recluida en la cárcel de mujeres de Vega Alta. El juicio fue fijado para el 2 de marzo.

A preguntas de la fiscal Ginny Andreu, don Joe detalló en sala cómo fue atacado con un marrón y apuñalado con un cuchillo y un destornillador por la muchacha, quien, según se alega, es bailarina exótica.

“Me dejó casi muerto... si no llega a ser por mi vecino Luis (Cruz Pérez, testigo de fiscalía) que llegó y llamó a la Policía, yo no estuviera aquí”, dijo a Primera Hora el hombre que estuvo recluido varios días en el hospital y que recibió cuatro transfusiones de sangre.

Aparentemente, la agresión se suscitó tras una discusión en la que la joven le exigía al anciano que le diera las llaves de su vehículo. El hombre se rehusó, pues ya había tenido otro problema con la muchacha porque en una ocasión le “robó” su auto. “Yo le metí una querella por lo del robo, pero después la perdoné”, dijo el anciano, quien conoció a la bailarina hace más de seis meses, cuando ésta mostró interés en alquilar uno de los varios cuartos que don Joe tiene disponible para la renta.

Sin embargo, a los cuatro días de ese primer contacto, la muchacha comenzó a convivir con el viejito, que acostumbraba a complacerla llevándola al beauty, al esteticista, pagándole manicuras y pedicuras y comprándole ropa.

“Ese mismo día que me apuñaló yo la llevé a hacerse un facial”, recordó don Joe, quien dijo estar completamente enamorado de la joven, que al escucharlo en sala sonreía, como burlándose de lo que el hombre decía.

Fuera del tribunal, don Joe dijo a este diario que cuando vio a la joven, fue amor a primera vista. “Es que cuando la vi (a Reina del Mar), vi el monumento de mi doña. Tiene sus mismas piernas... mi doña murió hace un año”, dijo lloroso el anciano en referencia a doña Margarita, quien fue su compañera por los pasados 50 años y falleció a causa de un infarto fulminante.

“Yo tenía tantos planes con Reina... Fui a ver unos doctores porque yo quería que ella tuviera una hija mía”, expresó don Joe, quien en el fondo de su corazón sabe cuáles eran las verdaderas intenciones de su “novia”.

“Yo sé que ella no estaba enamorá totalmente de mí... cuando necesitaba chavitos, tenía sexo conmigo y a veces hasta fingía”, concluyó el anciano que tiene cuatro hijos adultos que ya le advirtieron que no permitirán que se relacione nuevamente con la muchacha.

Y es que, según don Joe, si Reina del Mar “sale de ésta”, hay posibilidades de que la perdone. “Quién sabe... yo a ella la quiero”, dijo.