La fiscalía federal confirmó ayer que aún hay varias personas que serán acusadas por su participación en el esquema de reemplazo del cuadro telefónico en la Cámara de Representantes del que ya cinco personas fueron convictas.

José Capó Iriarte dijo que esas otras personas que participaron del esquema “todavía no han sido acusados”.

“Hay nombres adicionales (de personas que  participaron en el esquema de Anaudi en la Cámara), pero no es el momento de decirlos ahora”, agregó el fiscal federal durante la vista de sentencia contra Xavier González Calderón, exadministrador de la Cámara. 

Y es que previo a escuchar que González Calderón tendrá que pasar tres años y cuatro meses en prisión, además de tres en libertad supervisada y rendir 200 horas de labor comunitaria, su defensa  alegaba que debían reducirse las guías de sentencia en su contra debido a que el sistema telefónico aún está en funcionamiento, y después de todo, hubo decisiones relacionadas a la compra de una antena para suplementar el servicio, que terminó generando ahorros al fisco.

Capó Iriarte  insistió en que se trató de un esquema fraudulento y que el sistema telefónico nunca sirvió.

González Calderón se había declarado culpable en agosto de 2016 de haber conspirado para cometer fraude electrónico y de malversación de fondos públicos.

El exadministrador de la Cámara fue quien firmó el contrato para el reemplazo del cuadro telefónico con la empresa 3Comm Global propiedad del exrecaudador del Partido Popular Democrático (PPD), Anaudi Hernández, y su socio Héctor Vargas; ambos declarados culpables de su participación en ese y otros dos esquemas.

Ayer en su alocución ante el juez Pedro Delgado, González Calderón dijo que aceptaba su responsabilidad por los hechos y que había sido un error.

Además, indicó que, siguiendo el ejemplo de su padre y de sus abuelos, toda su vida había estado en el servicio público ayudando a personas necesitadas como jóvenes ofensores, madres solteras y desempleados; luego montó un negocio de bienes raíces hasta que Jaime Perelló, entonces presidente de la Cámara, lo llamó para que trabajara con él en ese cuerpo.

“Entendí que era una gran oportunidad… mi padre me había aconsejado que eso era un lugar bien politizado y que lo pensara bien”, contó. Aun así, aceptó el trabajo y ahora su mayor preocupación es su hijo de 17 años quien está próximo a entrar en la Universidad.

“Se aprende de los errores… a veces uno piensa que olvidará el suceso, pero en mi caso que nunca había pensado estar en esta situación y que fui criado con valores, yo nunca me voy a olvidar… y eso es lo que me va asegurar a mí jamás repetir una situación como esta,       señor juez usted tiene mi palabra de eso”, expresó.

Según la fiscalía, González Calderón, el encargado de tecnología Víctor Burgos y el ayudante especial Glenn Rivera Pizarro, ayudaron a la empresa de Anaudi con información privilegiada y amañaron la subasta para finalmente otorgarle el contrato de compra y operación del cuadro telefónico.