La jefatura del Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC) de la región de Caguas, tiene claro que la matanza registrada el pasado viernes en el casco urbano en Aguas Buenas, que al momento ha cobrado la vida de cuatro personas y seis quedaron heridas de bala, está relacionada con el asesinato a tiros de un varón, dos días antes en el mismo municipio.

El capitán Carlos Cruz, jefe del Cuerpo de Investigaciones Criminales de Caguas, dijo a este medio que la muerte violenta del miércoles está vinculada directamente con los asesinatos del viernes. Sin embargo, Cruz rechazó entrar en detalles sobre cómo se relacionan ambos crímenes.

Héctor L. Cáez Díaz, de 21 años, fue encontrado asesinado a las 3:30 a.m. del 1 de mayo pasado, sobre la carretera PR-174 en el barrio Las Mulas en Aguas Buenas. El joven adulto residía solo y fue arrestado en marzo del año pasado, junto a dos personas en Yabucoa, lo que provocó que fuera acusado por un caso de Ley de Armas a nivel federal y un caso por posesión de cocaína en la misma esfera.

Cáez Díaz se declaró culpable por el cargo de posesión de sustancias controladas y se desestimaron los cargos por Ley de Armas. Los otros dos hombres arrestados y acusados están en la calle, según la información que maneja la Policía.

Otra fuente cinculada a esta pesquisa, indicó a este medio que Cáez Díaz y una de las víctimas de la masacre del viernes, Luis D. González Torres, alias Danny Cabeza, figuraban en bandos contrarios de una lucha por el control de puntos de drogas en Aguas Buenas y Caguas.

La Policía teoriza que González Torres, sospechoso de cuatro asesinatos en los pasados años y objetivo del ataque a tiros del viernes, fue ajusticiado presuntamente por compinches de Cáez Díaz, quienes le achacaron a Danny Cabeza el asesinato de su socio.

En la matanza del viernes, también perdieron la vida Manuel Hernández Manzueta, Elizabeth Marín Cotto y su hija Griseldia De Jesús Cotto. El hombre, que es dominicano, acudió al negocio para recibir de un hombre el pago por un trabajo de pintura. La lluvia de balas también dejó a seis personas heridas.

El capitán Cruz reveló que el flujo de información por parte de testigos sobre lo que ocurrió en la calle Rafael Laza ha sido "poco", considerando la cantidad de personas que se encontraban en la escena, estimada en un centena.

Además, Cruz dijo que las cámaras de seguridad de una pizzería cercana a la escena del crimen apuntaban al interior del local, por lo que no ayudan a esclarecer la quinta matanza del año.

Cruz dijo que se buscan otras cámaras de seguridad en el área y mencionó que en los próximos días se intentaría entrevistar a los sobrevivientes de la masacre.

Este sábado, Cruz le dijo a este medio que Danny Cabeza operaba un punto de drogas en la calle en la que perdió la vida: la Rafael Laza. Allí mató supuestamente el 22 de octubre de 2011, a Carlos Quiñones Negrón, pero el testigo en ese caso no compareció al tribunal .

A Danny Cabeza se le vincula con otros tres asesinatos, algunos de éstos como autor intelectual. Cruz dijo que hace un mes González Torres fue arrestado por la Policía por violación a la Ley de Sustancias Controladas, pero en el tribunal no se determinó causa para su arresto.

La primera matanza de este año se registró el 21 de febrero, en la Central en Canóvanas, con un saldo tres víctimas; la segunda, el 28 de febrero en Juncos, con tres víctimas; la tercera, el 13 de marzo en la barriada Buena Vista en Santurce, con cuatro víctimas; y la cuarta el 2 abril, en la autopista de Diego en Toa Baja, con cuatro víctimas.