Puerto Rico tiene una Ley de Armas conservadora y hay que definir cuánto se quiere enmendar en momentos en que se liberaliza en Estados Unidos la posesión de armamentos, explicó el presidente de la Comisión de Seguridad Pública del Senado, Henry Neumann.

Las vistas públicas al p. de la s. 439 comienzan la próxima semana y se extenderán por todo el mes de febrero, con la celebración de al menos cuatro vistas en San Juan, Ponce y Aguada, donde esperan atender a ciudadanos, organizaciones y agencias de gobierno, explicó Neumann, quien encabezará el proceso de análisis de un nuevo estatuto de armas.

Neumann dijo que su intención es que la medida, que no está contemplada en el Plan para Puerto Rico del gobernador Ricardo Rosselló, sea aprobada en esta misma sesión legislativa.

Según explicó ayer el autor de la medida, el senador Nelson Cruz, el proyecto propuesto deroga la ley de armas vigente desde 2000 y crea un nuevo estado de derecho donde se abaratan y reducen los trámites y requisitos para obtener licencias de armas, que seguirían vendiéndose desde armerías del país.

Neumann indicó hoy que no hay un consenso de qué es lo que se debe hacer con la Ley de Armas, aunque la mayoría de las personas que se han reunido con el apoyan que haya una nueva ley.

“Tenemos una ley sumamente conservadora en comparación con lo que existe en Estados Unidos y lo que tenemos que determinar es hasta donde queremos llegar en comparación de lo que ocurre allá en los estados más liberales”, indicó Neumann, quien no posee armas de fuego.

“Debemos ver hasta dónde podemos llegar. En una ciudad como Orlando tú puedes ir a una megatienda y salir con un balón de baloncesto y con un rifle”, dijo el senador.

Cuestionado sobre el debate emergente en Estados Unidos de que se deben poner controles a las armas, esto ante los constantes episodios de balaceras en lugares públicos, Neumann dijo que eso es otro de los elementos que deben sopesar, pero indicó que también ha escuchado el argumento de que si más ciudadanos tienen armas, el criminal lo pensará dos veces antes de delinquir.

Agregó que la inmensa mayoría de los sectores que se han acercado a él para reunirse y discutir el tema apoyan que haya una nueva Ley de Armas, aunque reconoció que es “un área de mucha controversia”.

“Yo voy los cuatro días de vista pública a escuchar, aprender, poder recibir toda la información posible para que el proyecto final refleje -en la medida que se pueda- una idea lo más posible lo que debe ser lo correcto para este momento histórico en Puerto Rico”, sostuvo.

Por su parte, Ariel Torres, presidente de la Corporación para la Defensa de los Poseedores de Licencia (CODEPOL) de armas de Puerto Rico, dijo que hay unas 100,000 personas con licencia de armas y que esta medida es el paso correcto.

“Ese proyecto lo vamos apoyar. Ese proyecto está cerca a lo que es el derecho fundamental a la tenencia de armas en los Estados Unidos. En el caso de Puerto Rico sacar una licencia de armas es muy costoso, y es totalmente inconstitucional”, dijo Torres, esto en alusión a los muchos requisitos que hay en la isla para poseer un arma.

Aparte de que esta ley es más cónsona con la constitución federal, Torres dijo que el que más ciudadanos tenga armas de fuego es un disuasivo para el crimen porque hay numeroso casos donde hay leyes de arma estrictas, como Nueva York, y hay alta incidencia delictiva, frente a lugares como Texas, donde dijo hay pocos delitos, al punto de que hay lugares, como un condado en Virginia, donde es requisito tener un arma de fuego para poder comprar una casa

“Si entras al banco y ves a todo el mundo armado, el delincuente sabe lo que le espera”, sostuvo Torres. “La realidad es que con la situación criminal en Puerto Rico no te queda otra que comprar un arma de fuego para protegerte a ti y a tu familia”, agregó.

Agregó que esta nueva Ley de Armas podría incluso garantizar la reelección del gobernador Ricardo Rosselló: “Si el gobernador de Puerto Rico apoya este proyecto, él asegura si silla”.

Por su parte, el portavoz alterno del Partido Popular Democrático en el Senado, José Luis Dalmau, dijo que en su carácter personal apoyaría una nueva Ley de Armas que facilite obtener licencias, pero advirtió que se debe tener cuidado de que la versión final del proyecto no permita que personas que puedan representar un riesgo tengan armas, como sería alguien con antecedentes penales por delitos de violencia.