Caguas - Un conflicto en el calendario del licenciado Jorge Gordon Menéndez evitó que la tarde del miércoles se celebrara la vista preliminar contra Rose Rosario Reyes, imputada de un cargo de maltrato por supuestamente amenazar de muerte a su hijo de 10 años.

La situación molestó a la fiscal Maribel Mojica Franceschi, quien se opuso al aplazamiento y solicitó a la jueza Alicia Velázquez Piñol, del Tribunal de Caguas, que cargara a la defensa el costo del sistema de circuito cerrado que no se utilizó hoy.

Es la segunda ocasión que se pospone el inicio de la vista preliminar, proceso que el Ministerio Público empezará con el testimonio por circuito cerrado de la alegada víctima.

El pasado viernes el licenciado Gordon Menéndez presentó una moción informando a la togada que no podría asistir a la vista de hoy porque tenía en calendario un juicio civil en Bayamón, fecha que había seleccionado previo a que se escogiera la fecha de la vista preliminar.

En su argumentación escrita, el abogado también alegó que en la vista celebrada el pasado 24 de noviembre había informado de dicho conflicto en su calendario.

Debido a dicha situación, solicitó el aplazamiento del proceso y esta tarde lo representó el licenciado Jorge Gordon Pujol, quien reiteró sus planteamientos en corte abierta.

En respuesta a la defensa, la jueza informó que escuchó la grabación de la audiencia del 24 de noviembre y que del récord no se desprendía que Gordon Menéndez hubiera advertido sobre el conflicto en su calendario.

Respondiendo a la moción del abogado, explicó que la vista pautada para las 10:00 a.m. del 12 de diciembre se reseñaló antes de que Gordon Menéndez arribara a la sala a las 11:40 a.m. porque había otros asuntos que ella debía atender este día.

El abogado llegó tarde -y advirtió de la situación por teléfono- porque esa mañana estaba en el Tribunal de San Juan atendiendo la vista para encontrar causa para arresto en alzada contra Francisco Santos Rivera. Santos Rivera enfrenta cargos por supuestamente participar en un esquema de fraude en la Autoridad de Energía Eléctrica relacionado a contratos de energía renovable.

Evidentemente molesta, la fiscal Mojica Franceschi planteó que Gordon Menéndez dilataba los procesos porque en la vista celebrada en la mañana ante el juez Ricardo Marrero, sobre un cargo menos grave que encara la imputada, el licenciado Gordon Pujol había solicitado la desestimación de cargos, pero que ahora planteaba que no estaba preparado para ver la vista preliminar y que no era el abogado de récord.

Gordon Pujol respondió que ambos cargos se encuentran en etapas procesales diferentes y que en cada uno había que hacer los planteamientos que proceden en derecho.

La fiscal pidió a la jueza que impusiera a la defensa los costos del servicio de circuito cerrado puesto que los últimos dos señalamientos habían sido aplazados por situaciones con el abogado defensor.

El centro judicial criollo no cuenta con facilidades de circuito cerrado, así que la fiscal tiene que coordinar el servicio con la Administración de Tribunales, mientras que el Departamento de Justicia asume el costo del proceso.

La jueza invitó al licenciado Gordon Pujol a confirmar que el equipo de circuito cerrado se encontraba en el centro judicial en cajas porque no se había instalado ante la petición de aplazamiento.

También le pidió que escuchara la grabación del 24 de noviembre para que comprobara que no había mención del conflicto en calendario de la defensa.

Finalmente señaló la vista para el 26 de febrero a las 2:00 p.m. y le advirtió a la imputada que ese día debía llegar con un abogado listo para ver la vista.

Rosario Reyes, de 33 años, enfrenta un cargo grave de maltrato al amparo de la Ley de Seguridad, Bienestar y Protección de Menores y un cargo menos grave por violar la Ley de Tránsito al manejar su vehículo bajo los efectos de bebidas embriagantes.

El cargo menos grave pasó directamente a juicio, mientras que el cargo grave se encuentra en la etapa de vista preliminar.

Los hechos de este caso se remontan a la madrugada del 28 de septiembre pasado en la carretera PR-30 en jurisdicción de Gurabo. Según la investigación preliminar de la Policía, la agente de seguros se encontraba con su hijo en una fiesta e ingirió alcohol. Luego al marcharse de la fiesta, el menor le reclamó a su mamá para que no guiara en esa condición.

En algún punto del camino, de acuerdo a la Policía, Rosario Reyes amenazó de muerte a su hijo, quien sintió miedo y se lanzó del vehículo. Unas mujeres que transitaban por la PR-30 lo encontraron en un paraje solitario en Gurabo.

Posteriormente la Policía realizó a la mujer una prueba para detectar el nivel de alcohol en la sangre. Ésta arrojó un 0.15%. El límite que establece la ley para conducir un vehículo es 0.08%.