Siguieron el tumulto. Esa fue la justificación que ofreció hoy, jueves, el superintendente de la Policía, Héctor Pesquera, para que cinco agentes de la Uniformada fueran fotografiados el domingo pasado detrás de la ex Miss Universo, Zuleyka Rivera, como si le estuviesen brindando escolta privada a su llegada a una actividad en un centro comercial en Caimito.

“Eso no es cierto, bajo ninguna circunstancia. De hecho, desde que yo estoy aquí, yo no he concedido ningún tipo de escolta a ninguna figura de esa naturaleza. Y me acuerdo específicamente que Lady Gaga pidió una escolta desde el aeropuerto hasta el hotel y le dije que no, que muchísimas gracias, pero que no. Entonces, esa información crea una percepción incorrecta de que nosotros brindamos escolta a este tipo de personas”, sostuvo el jefe de la Policía en una conferencia de prensa improvisada realizada en La Fortaleza.

Pesquera negó que los agentes quisieran ver a la modelo y actriz de cerca, lo que pudo haber provocado que se les viera a su alrededor. En cambio, alegó que los agentes se encontraban en el centro comercial Montehiedra Town Center, como parte de un plan de seguridad desarrollado para la Noche de San Juan.

“Mira, lo que pasa es que los policías estaban allí, bajo un plan de trabajo que se había hecho. Llega ella, y se forma ese grupo de personas. Si los policías se quedan en una esquinita, mira, también le cae una salsa si pasa un incidente. Los policías tomaron la iniciativa de vamos detrás por si pasa algo”, sentenció Pesquera, quien habló del tema sin que ninguno de los periodistas presentes en la conferencia le preguntara.

El funcionario dijo que si se hubiese formado una escaramuza y los agentes no estuviesen pendientes al tumulto, los hubiesen criticado igual.

La controversia sobre la escolta privada surgió cuando Rivera llegaba a una actividad del campamento Fashion Icons Camp, que dirige junto a la también modelo Uma Blasini, en el Montehiedra Town Center, en Caimito.

El secretario de Justicia, Luis Sánchez Betances, por su parte, también insistió en la teoría del tumulto en esta controversia.

“Los policías actuaron siguiendo su mejor instinto policiaco. No eran ni escolta ni protectores de ella”, sentenció.

Según el periódico Primera Hora, a los oficiales se les vio formar un cerco, junto a dos guardias privados, alrededor de Rivera y así impedir que los reporteros le hicieran preguntas o le tomaran fotos de cerca.