El exespecialista de seguridad que lleva un pleito por hostigamiento laboral contra la oficina de la fiscalía federal en Puerto Rico terminó está mañana de prestar su testimonio, defendiéndose de los intentos de desacreditarlo y poner en dudas sus alegaciones que hizo el abogado de la fiscalía federal.

El abogado Jason Weida usó bastante de su tiempo de preguntas al demandante Francisco J. Reyes Caparrós en volver sobre el incidente de la investigación que desató el FBI contra el exespecialista, luego que este diera a conocer su deseo de aceptar una invitación a un viaje a Rusia con los gastos pagos, en octubre de 2013.

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Reyes recibió la invitación de parte de un amigo de la infancia, Kaleb Rodríguez, quien está casado con la cónsul de Rusia. Pero la persona detrás de la organización que pagaría por el viaje era alguien que el FBI identifica como espía, aunque Reyes no tenía conocimiento de eso. La investigación del FBI llevó a que le suspendieran accesos a Reyes, lo cual a su vez llevó a la fiscalía a darle otras asignaciones de trabajo e incluso trasladarlo de oficina. La investigación tardó casi dos años, y Reyes eventualmente renunció, entre otras razones por sentirse discriminado y hostigado por sus superiores.

A preguntas del abogado, Reyes insistió en siguió los procedimientos para pedir permiso para hacer el viaje.

Weida le cuestionó si no tenía razones para sospechar de la invitación que venía de Rusia, un país que se considera hostil hacia los Estados Unidos.

Reyes respondió que la invitación “vino de un puertorriqueño, que trabajaba en La Fortaleza (bajo el gobierno de Luis Fortuño, como asesor) y que era del partido estadista”. Agregó que otros empleados federales habían participado de viajes similares y hasta se le había rembolsado gastos.

“Estas cooperaciones no son raras. Yo he trabajado con fiscales y jueces colombianos. Y según su premisa, sería un narcotraficante. Esa es una premisa equivocada”, respondió Reyes ante la insistencia del abogado de cuestionar su juicio en torno a Rusia. “¿Si vas a China o Rusia, eres un espía? ¿Si vas a Colombia, eres narcotraficante? Eso está mal. Usted se está pasando de la raya”.

Reyes insistió que para atender las dudas que pueda haber con cualquier nación, “se sigue un proceso. Y si hay un problema, se atiende”.

“No creí que hubiera algún problema (con el viaje a Rusia). Le pregunté a la supervisora de seguridad qué tenía que hacer, con quién tenía que solicitar el permiso. Ella es la jefa de seguridad, la que debe saber todos los procedimientos y a quién dirigirme”, insistió Reyes, quien alegó que luego no le dio seguimiento a su solicitud para hacer las gestiones relacionadas con el viaje, y nunca llegó a hacer el viaje a Rusia.

Weida tuvo otras líneas de preguntas para Reyes, algunas de las cuales no parecieron conducir a nada. En una de esas líneas cuestionó por qué Reyes en su reportes de asistencia listaba días en los que trabajaba en “terrorismo doméstico” o “terrorismo internacional” cuando antes había testificado que en Puerto Rico no hay actividad de terrorismo y no se había visto ni un solo caso al respecto.

Reyes explicó que esa descripción era un acuerdo con la fiscalía para cuando estaba laborando en casos de lavado de dinero y narcotráfico relacionados a organizaciones calificadas como terroristas.

Al finalizar el testimonio de Reyes, el abogado Weida presentó una moción pidiendo la desestimación total del caso. Entre otras cosas alegó que no se podía ver como una represalia las acciones restrictivas contra Reyes tomadas a pedido del FBI.

El juez Joseph Laplante dijo que atendería la moción, pero recordó que parte de la alegación del demandante es que hubo una conspiración entre la fiscalía federal y el FBI para actuar en su contra, luego de que hubiera otros incidentes anteriores que dejaban claro que le tenían el ojo echado.

Se espera que en la tarde se espera que declaren varios de los testigos de la fiscalía federal.