“Cuando lo vi flotando me dio algo fuerte en el corazón y me tiré a ver si lo podía salvar. Lo que quería era sacarlo con vida, pero no se pudo”, relató nervioso Luis Rosado Pacheco, quien se lanzó al mar tan pronto divisó en el agua al piloto de un helicóptero que segundos antes se estrelló en la Bahía de Cataño.

El testigo de la tragedia fue seguido por otros dos hombres que nadaron junto a él para aproximarse al desconocido, poco antes de que la aeronave se hundiera.

Rosado Pacheco, Gustavo Díaz Allende y Julio Martínez arriesgaron sus vidas al desafiar el fuerte oleaje cuando vieron salir a flote el cuerpo del piloto, al que creían con vida.

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Martínez, soldado del Comando de la Guardia Nacional; Rosado Pacheco, empleado del Municipio de Cataño y Díaz Allende, vecino del lugar, actuaron de inmediato, pero poco después constataron que el piloto estaba sin vida.

En el lugar de los hechos, Rosado Pacheco narró a este medio que se encontraba limpiando una residencia al otro lado de la avenida Las Nereidas cuando escuchó un estruendo y vio correr a decenas de personas. Entonces, dijo que miró al mar y vio una persona flotando, por lo que de inmediato se tiró a nadar para socorrerlo.

Mojado, sin camisa y con los dedos de los pies ensangrentados por las heridas que sufrió durante el rescate, Rosado Pacheco insistió en que corrió el riesgo porque la vida le estaba dando una oportunidad de demostrar su amor al prójimo.

“Cuando vamos con él (piloto) me da con mirarlo, cuando le vi el ojo por fuera dije ya está muerto y lo solté, me sentía cansado sin fuerzas. Yo estaba tragando mucha agua. Me sentía ya sin respiración. Las olas nos estaban hundiendo. El otro muchacho (Martínez) decía, ‘ayúdame’, pero no podía. Yo quería llegar hasta la orilla para sacar fuerzas y volver por él. En eso, una ola bien grande nos subió y nos pudieron coger (los rescatistas estatales) y sacarnos”, narró Rosado Pacheco.

Mientras luchaba contra las corrientes marinas aseguró que se encomendó a Dios porque temió por su vida.

“Tragué agua. Estaba débil. No podía salir a flote para respirar. Temí por mi vida y le dije al Señor, si tú estás viendo esto, sácame del agua. Puedo decir que la mano de Dios estuvo aquí”, agregó con voz entrecortada.

El soldado Martínez, natural de Vieques, quien es un experto nadador y se encontraba en Cataño para asistir a un taller de rescate que ofrecería la Agencia para Manejo de Emergencias Municipal, dijo, por su parte, que cuando observó lo sucedido, sin encomendarse a nada se lanzó al rescate.

Martínez, que tuvo que ser transportado al Centro de Diagnóstico y Tratamiento de Cataño, donde le tomaron varios puntos de sutura en un talón que se cortó con las piedras durante su intento por rescatar al piloto.

Díaz Allende, por su parte, se encontraba sentado en el paseo tablado mirando hacia el mar cuando observó al helicóptero color amarillo apagarse antes de caer al agua.

“El helicóptero dio varias vueltas sobre la plaza, se apagó tres veces y cayó al agua, cayó de frente. Esperamos a que el helicóptero saliera a flote y nos tiramos a sacarlo. Uno salió a flote, pero la persona había fallecido. Fue bastante difícil porque el mar estaba bastante picado”, relató Díaz Allende, quien no dejaba de observar a los lejos a las unidades marítimas y aéreas que laboraban para la recuperación de la siniestrada nave.

Al conocer lo ocurrido, numerosa gente llegó al paseo costero de Cataño. Algunos lucían atónitos. Otros se mantenían curiosos por conocer de primera mano los detalles del accidente aéreo y no faltaron los que no perdieron tiempo manejando sus teléfonos celulares para inundar las redes sociales con visuales del rescate.

Entre los curiosos estaba José “Pepito” de Jesús y su nieto de 11 años, quienes escucharon un ruido estruendoso y corrieron hacia la bahía. “Estaba caminando por la calle principal con el nieto. Oímos el cantazo y corrimos hasta aquí, pero no vimos al helicóptero”, dijo el hombre. Explicó que se encontraban parados sobre unos bancos de cemento para poder ver desde un nivel más alto qué sucedía.

Una persona falleció en el accidente.