Añasco.  El alcalde  de Añasco, Jorge Estévez Martínez confirmó que se reunirá en cualquier momento durante el día de mañana, miércoles, con agentes federales que fueron hoy hasta su oficina para hablar con él.

Como Estévez Martínez se encontraba en San Juan en espera de reunirse con ejecutivos del gobierno para tratar asuntos oficiales, los agentes  de la Administración federal de Control de Drogas (DEA) y el Negociado  Federal de Investigaciones (FBI) se marcharon tras hablar con su secretaria -a puerta cerrada-, lo que presuntamente despertó incertidumbre entre el personal y allegados del alcalde.

El director de Comunicaciones y de Seguridad de DEA, Waldo Santiago, confirmó a Primera Hora que sí es produjo la  visita y que solicitaron hablar con el alcalde “como parte de una investigación de la cual no puedo ofrecer ningún detalle, ni discutir ninguna información  al respecto”.

Aunque este declinó abundar en torno al tipo de investigación, fuentes cercanas a la alcaldía dijeron a este diario que se trata de la misma investigación que llevó ayer en la madrugada al  diligenciamiento de 26 órdenes de arrestos. Fuentes apuntan a que empleados municipales pudieran ser  parte de esa organización.

“Me reuniré con el personal de las agencias pertinentes que soliciten reunirse conmigo y cooperaré con cualquier investigación, sea de quien sea, estatal o federal”, dijo  más tarde en conferencia de prensa.

“No tengo nada que esconder. A mis familiares y amigos les digo que estén tranquilos”, aseguró. 

Como aún no se había reunido con el personal del municipio (para discutir el incidente), el alcalde manifestó que no haría más comentarios al respecto.

Destacó que en los últimos cinco años “he sido objeto de investigaciones de acusaciones y querellas en la Oficina de Ética y señalamientos de personas que han ido al Contralor, por parte de la oposición, que lo que han señalado son fallas, no corrupción. Hasta el gobernador (Luis) Fortuño se atrevió (a acusarlo de patrocinar actos ilegales y narcotráfico). Pero el que nada debe, nada teme”, expresó. 

En plena campaña política, Estévez Martínez tildó al entonces gobernador Luis Fortuño de politiquero por sus expresiones de que él  andaba de la mano de uno de los 10 más buscados por narcotráfico en la región oeste del país.

En ese momento  rechazó un presunto  vínculo con Néstor Class, quien fuera buscado desde 2011, tras ser acusado en ausencia por tentativa de asesinato.

Temprano en la mañana de ayer, el ejecutivo municipal  dijo a este diario  que “yo soy un alcalde de puertas abiertas, de manos limpias... Ustedes saben lo que me pasó el cuatrienio pasado, que se me acusó de mil cosas, la difamación que me hicieron, que trataron de vincularme con personas que han tenido problemas, trataron de decir que no iba a ser candidato, pero yo le presenté la prueba al pueblo de dopaje y pelo limpio”, agregó.

Pasadas las 9:00 a.m. de ayer, tres agentes federales llegaron a la alcaldía donde preguntaron por  el ejecutivo y les informaron que se encontraba en San Juan.

“Somos agentes de la DEA y FBI y necesitamos hablar con el alcalde”, dijeron.

“El alcalde no está...”, respondió la recepcionista, quien llamó de inmediato a la secretaria.

Primera Hora presenció cuando los federales entraron en busca del ejecutivo municipal y pidieron hablar con la secretaria, a lo que esta accedió. A puerta cerrada, los tres agentes se reunieron con la asistente administrativa por espacio de unos diez minutos.

La visita se dio precisamente horas luego de que se diligenciaran  26 órdenes de arresto en el residencial Francisco Figueroa de Añasco y otros pueblos del oeste.

“Lo que pasó en el pueblo de Añasco (el operativo federal antidrogas) es lamentable porque  hay madres, padres y familias que están sufriendo. Pero a la vez yo quiero seguridad. Todos tenemos que entender que tenemos que llevar una conducta limpia y respetar nuestros espacios”, dijo.

A preguntas de Primera Hora sobre si conoce a alguno de los arrestados,  si hay entre ellos algún empleado  de su administración o algún ciudadano que esté vinculado a su persona, el alcalde expresó que “nombres no tengo en este momento. Parte de mi infancia la pasé allí (en el residencial). Allí vivió mi tío, la señora que me crió, los conozco”. 

“A mí no ha llegado información de que son o no empleados míos. Tengo que esperar que las agencias me den la información de qué es lo que ellos quieren”, agregó, advirtiendo que “si fuese ese el caso, aunque sea mi sangre, aquí todo el mundo tiene que responder por sus actos”.  

El alcalde, a preguntas de un periodista,  reitero  que no ha actuado como facilitador de puntos de drogas. 

“Eso es falso”, sostuvo agradeciendo el trabajo de la Policía estatal y municipal para controlar la situación de los puntos de drogas en su municipio.