El Tribunal de Apelaciones confirmó la decisión del juez Enrique Arias Maldonado, del Tribunal de San Juan, concediendo un nuevo juicio al exguardia de seguridad William Rodríguez, convicto de agredir sexualmente a una estudiante estadounidense en la azotea de un edificio en el Condado, aseguró a este medio una fuente judicial.

La Oficina para la Administración de los Tribunales confirmó la determinación, pero una copia de la determinación todavía no está disponible para la prensa.

En mayo pasado, Arias Maldonado concedió la petición de nuevo juicio luego que los abogados Eduardo Otero Ortiz y Juan Albino González argumentaron que la alegada perjudicada "omitió su motivación económica y pecuniaria en el caso".

También alegaron que debieron haber contado con la información de la demanda civil incoada por la joven inmediatamente después del veredicto de culpabilidad para indagar sobre este asunto frente al jurado, que encontró a su cliente culpable.

En su resolución, Arias Maldonado consignó que durante el juicio la defensa y el Ministerio Público preguntaron en múltiples ocasiones a la perjudicada y testigo principal si tenía intensión de demandar civilmente por este caso, si tenía representación legal civil y si había estado acompañada en sala por algún abogado de práctica civil.

La joven respondió que no en todas las ocasiones.

Sin embargo, el pasado 18 de marzo, el abogado Ricardo Casellas presentó ante el Tribunal Federal una demanda de daños y perjuicios a nombre de la perjudicada y sus progenitores reclamando una indemnización de $4.7 millones.

La demanda se radicó contra Win Access, Inc., el Consejo de Titulares Ashford Imperial y Sea Breeze Apartments Rentals, Inc.

El juez Arias Maldonado recordó en su escrito que la defensa había presentado un recurso sobre este particular durante el proceso criminal.

También explicó que el juez de vista preliminar, Enrique Silva Avilés, había hecho una anotación de que la joven estaba acompañada en sala por el abogado Casellas. En aquel momento, se indicó que Casellas se encontraba con la perjudicada porque era amigo de sus progenitores.

"A la luz de los hechos del presente caso, nos parece que de haberse contado con esa nueva evidencia, ello pudiera haber dado el espacio que exige el debido proceso de ley para que la defensa tratara de establecer una motivación particular de la víctima en el resultado del caso criminal. Dicha parte debe poder tratar de establecer ese hecho principal ante el juzgador. El no haberlo podido hacer, macula el proceso y socava su confiabilidad y su resultado", sentenció el juez Arias Maldonado al explicar su decisión de conceder un nuevo juicio.

"Más aún, que de los hechos surge que la testigo principal, estudiante universitaria, omitió revelar el hecho de su interés pecuniario en el caso, lo cual puede representar una motivación especial y parcialidad", agregó.

Queda por verse ahora si el Ministerio Público acudirá al Tribunal Supremo nuevamente a recurrir esta determinación.