Josué Vázquez Feliciano, uno de los implicados en el accidente vehicular que cobró la vida de seis miembros de una familia en las inmediaciones del residencial El Prado, en Río Piedras, compareció ayer ante un magistrado federal para una vista inicial debido a una acusación enmendada emitida por un Gran Jurado federal en Pensilvania por cargos de narcotráfico.

Vázquez Feliciano, uno de los presuntos pasajeros en un Toyota Camry que arrolló a siete personas, entre ellas cinco menores de edad, una de los cuales sobrevivió, el pasado 1 de febrero, se entregó a las autoridades el pasado viernes.

Relacionado con este caso, los alguaciles federales lograron el arresto de otro sujeto identificado como Jonathan Soto Bonilla, alias “787”, en un apartamento en el Bronx, en Nueva York.

También se acusó en ausencia a un individuo identificado como Emmanuel Castro Medina, mejor conocido como “Mono”, el pasado viernes por un cargo de carjacking.

Aparentemente, este hombre no se encontraba en el vehículo que atropelló a los peatones, pero –según las autoridades– sí había compartido con los otros dos arrestados antes de la tragedia.

Vista ante magistrado

El magistrado Bruce McGiverin ordenó el ingreso de Vázquez Feliciano, alias “J.E.”, al Centro Metropolitano de Detención de Guaynabo y programó su vista de extradición a Pensilvania para el próximo 14 de febrero. Durante este proceso, se podrá verificar la identidad del arrestado para proceder con su traslado.

Según se desprende de una acusación federal, el sujeto enfrenta cargos de conspirar para distribuir drogas entre Nueva York, Texas, Georgia, Nueva Jersey, Puerto Rico y Aruba, entre otras localidades, posesión con intención de distribuir marihuana y conspirar para poseer armas de fuego. Las actividades de la empresa criminal supuestamente se extendieron entre diciembre de 2007 y julio de 2012.

Vázquez Feliciano, que podría enfrentar una sentencia mínima de 10 años y una máxima de cadena perpetua de ser encontrado culpable de los cargos señalados, figura en la decimotercera posición del pliego, junto a otros 20 acusados en la conspiración que generaba ventas a través de otras drogas, como la cocaína, crack y heroína.

El acusado, que profirió una expresión grosera al momento de su arresto la semana pasada, se mantuvo en silencio durante la vista en el Tribunal Federal, excepto al confrontar problemas con los audífonos para escuchar a una intérprete.