Hasta las últimas consecuencias.

El Departamento de Justicia tiene a punto de caramelo una pesquisa sobre denuncias de agresiones y uso de fuerza excesiva que ejercieron efectivos de la Unidad de Operaciones Especiales (UOE) de la Administración de Corrección contra 14 confinados de la sección de máxima seguridad de la institución penal 292 de Bayamón, el 21 de marzo pasado.

Uno de los reos, Víctor Pérez Osorio, falleció tres meses después, el 22 de junio, a consecuencia de un derrame cerebral. Pero, las autoridades descartan que su muerte esté vinculada al incidente.

Jam Mangual, fiscal de la Unidad de Investigaciones de la Fiscalía de Bayamón y quien está a cargo de la pesquisa, confirmó a Primera Hora que “la investigación está extremadamente adelantada y próxima a concluir”.

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“Todos los confinados fueron entrevistados por este fiscal. El que falleció, es que su muerte no está vinculada a este evento. No recibió golpes directos, pero sí (sufrió) agresión por gas pimienta”, señaló.

La directora de la Unidad de Investigaciones, Zulma Delgado, intervino para señalar que el Ministerio Público ha recopilado prueba testifical de oficiales de todos los rangos en Corrección, como sargentos y tenientes. Dijo que también han ocupado los vídeos que retratan lo que allí ocurrió.

“La investigación está adelantada. En la próximas semanas vamos a tomar acción. Hay miembros de Corrección que están cooperando para esclarecer de forma genuina, sana (y) que no avalaron (lo que allí ocurrió)”, insistió la fiscal.

Ella también recalcó que Pérez Osorio no murió a consecuencia de los golpes y aseguró que “lo tenemos de su puño y letra. No hay evidencia que apunte a un nexo causal”.

La pesquisa incluye la recopilación de información, récords médicos, vídeos, declaraciones de presos y empleados de la institución penal.

“Que no quepa la menor duda de que esta evidencia se ha recopilado y custodiado”, aseguró Mangual.

¿Qué pasó?

Fue el 21 de marzo pasado, cerca de las 8:20 de la mañana, cuando efectivos de la UOE realizaron un operativo sorpresa, como acostumbran hacer. Pero, las alegaciones apuntan a que irrumpieron de forma violenta, gritando improperios, repartiendo golpes con sus rotenes, puños, manoplazos, empujones e, incluso, rociando a los reos con gas pimienta, sin aparente justificación, para sacarlos de sus módulos. De allí los llevaron hasta una plazoleta, donde se les ordenó sentarse y se les siguió golpeando.

Los abogados Antonio Figueroa y Carlos Padín representan a los 13 confinados que se proponen demandar civilmente al secretario de Corrección, José Negrón, así como a unos 16 oficiales de la UOE y de Corrección por violación a sus derechos civiles.

En una carta, con fecha de 17 de mayo y en la que se notifica extrajudicialmente al secretario de Justicia sobre una demanda de reclamación civil por daños y perjuicios, se detalla lo que allí pasó.

“En la otra esquina llega otro oficial de la UOE hasta al frente de la celda nueve, donde estaba ubicado (el reo) Carlos L. Colón, (y el oficial) le dice: ‘Muévete’, y acto seguido lo empuja. Cuando Carlos L. Colón llega hasta el frente de la ducha de la planta alta se topa con (el preso) Luis Santana, quien estaba tratando de ponerse la camisa. Es entonces que un oficial de la UOE, estando detrás de él, le dio un golpe fuertemente con la mano abierta en el área de la nuca y cuello, cayendo al piso. Luis, entonces, le dice: ‘No me tenías que dar’”, dice el documento.

Acto seguido, según la carta, Colón trató de hablar con el oficial que estaba detrás de él y este le dio un puño en la oreja izquierda y le gritó: “Dale pa’ bajo ca...”. Se agrega que otros cuatro oficiales de la UOE comenzaron a darle puños por el lado izquierdo de la cabeza, mientras continuaron empujándolo hasta que este llegó donde estaban los otros reos sentados en el piso.

Allí, otros cuatro efectivos lo golpearon nuevamente, todos a la vez, y lo empujaron encima de los otros al extremo de que tuvo que intervenir un oficial, identificado en la carta como teniente Pérez Medina, de la Institución 292, para tratar de que los oficiales de la UOE no continuaran golpeándolo.

“Luis Santana, estando sentado, luego de que accidentalmente le echaran gas a un oficial de la UOE, le dieron una patada en la cara rompiéndole la nariz. Seguido a eso, comenzó a golpearlo con el rotén en diferentes partes del cuerpo”, reza la carta.

Se asegura que los oficiales la emprendieron nuevamente contra Colón, quien estaba en el piso, y que fue agredido con un rotén en la cara.

“Para protegerse del golpe, colocó su mano en su cara y el rotén le dio en la misma, causándole una fractura en el dedo meñique, además de propinarle varios golpes en la espalda”, se alega.

“(Otro reo) Víctor Pérez Osorio se desmayó debido a la falta de aire para respirar, obviamente a causa del gas (pimienta) y los golpes. Pero los oficiales de la UOE aprovecharon la ocasión para patearlo, mientras se encontraba tirado inconsciente en el piso”, describió la misiva enviada al Departamento de Justicia.

Corrección investiga

El secretario de Corrección, quien encabeza la lista de prospectos demandados, indicó a Primera Hora que su agencia también conduce una investigación administrativa sobre las alegaciones y que, dependiendo de los resultados, los implicados se exponen a medidas disciplinarias.

“Cada investigación tiene un propósito distinto. En la nuestra se exponen a desde una amonestación a una expulsión”, recalcó Negrón.

“Hay que esperar a que se investigue. No está finalizado. No hay borrador del informe. Hay que entrevistar mucha gente y corroborar distintos ángulos. Es bastante complicada”, agregó.

¿Le sorprendió?

Esto es un sistema donde los agentes todos los días tienen que intervenir con confinados. Que en un evento haya alegación de uso y abuso de fuerza, no sorprende, porque se dan en el sistema. Hay que ver si las alegaciones se sostienen. Si fueron atendidos en el área médica, los testigos de personal civil. Hay que ver cuál es la evidencia de las alegaciones.

Hay vídeos...

Eso surgirá del informe, si hay vídeo y fotografía. Voy a tener acceso a esos vídeos.

¿Se supone que les den palizas a los reos?

Yo espero que en ningún momento se le dé una paliza a un confinado, solo cuando la situación lo requiere. A veces hay que darle a un confinado para someterlo a la obediencia, que no es lo mismo que darle una paliza. No veo un escenario que justifique que den paliza a un confinado de la misma forma que se espera que un confinado no agreda a oficiales.

Todos los oficiales, aseguró Negrón, están entrenados para intervenir sin hacer uso excesivo de la fuerza.