El confinado Bayrex Jiménez Torres, hijo del trovador Andrés Jiménez, fue dado de alta anoche, tras expulsar un celular y un cargador que tenía escondido en el recto, sin necesidad de una intervención quirúrgica.

El portavoz de prensa del Departamento de Corrección y Rehabilitación, Cesar Fiallo, precisó en entrevista con este diario que “con el procedimiento médico inicial que se le realizó anoche en el Centro Médico (de Río Piedras), logró expulsar un celular y un cargador, por lo que no se tuvo que intervenir quirúrgicamente”.

No detalló que procedimiento médico se le realizó, pues es parte de un expediente confidencial.

El funcionario informó, además, que anoche mismo el reo fue dado de alta, por lo que fue reingresado a la institución penal 1072 de Bayamón. No obstante, dijo que aún Jiménez Torres sigue bajo observación en el área médica de la cárcel.

Fiallo también informó que el material ocupado fue enviado al Instituto de Ciencias Forenses para su análisis. Explicó que luego de que el confinado se recupere y se tenga el informe investigativo, se le someterán cargos por el delito menos grave de posesión de un celular dentro de una institución carcelaria.

 De ser encontrado culpable, según el portavoz de prensa de Corrección, Jiménez Torres se expone a otros seis meses de prisión.

 El músico se encuentra preso tras ser encontrado culpable el 30 de abril de 2012 por dos cargos graves de daño a la propiedad, y uno menos grave por agresión simple contra su progenitor. Se le impuso una sentencia de 18 meses de prisión.

 Aunque pudo haber cumplido la sentencia en una probatoria, el convicto fue encarcelado en marzo de 2013 luego que se negara a acudir al tribunal y a cumplir con la condiciones de una sentencia suspendida.

Por otro lado, Jiménez Torres fue identificado ayer, jueves, en posesión del celular por un perro de la Unidad Canina de Corrección en medio de una inspección rutinaria realizada al penal 1072. Otros cinco confinados también fueron identificados por los canes en el operativo.

 Fiallo informó que cuando se le preguntó al que fuera músico del grupo Cultura Profética si expulsaría voluntariamente el objeto, este accedió, pero no pudo. Por ello, fue trasladado al Centro Médico, donde mediante un examen de rayos-X se le detectó el teléfono y lo que parecieron ser los cables de un cargador.

El portavoz de prensa indicó que los otros reclusos, quienes no fueron identificados, también lograron expulsar los teléfonos. Uno de ellos, incluso, también tenía un cuchillo en su interior.