El superintendente de la Policía, José L. Caldero López, repudió este viernes la conducta que exhibió un policía que aparece en un vídeo publicado a través de las redes sociales presuntamente maltratando a un hombre que se encontraba en silla de ruedas en el estacionamiento de una farmacia. 

En el vídeo, enviado a la cuenta de la Policía de Twitter a modo de denuncia, también se ve a otro agente de pie observando la agresión. 

Caldero López reveló que se inició una investigación administrativa y criminal contra los dos policías, que ya han sido identificados. Ambos, dijo, pertenecen al precinto 266 de Santurce. También se identificó a la víctima.

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“Es indignante e intolerable la conducta de ese policía, que muestra claramente el exceso de uso de fuerza hacia una persona que está en una silla de ruedas. He ordenado de inmediato que la Superintendencia Auxiliar en Responsabilidad Profesional y su Negociado de Asuntos Internos haga una investigación sobre este caso. Vamos a ser enérgicos sobre la conducta de este y cualquier otro oficial que viole el Reglamento de la Policía y los derechos civiles”, puntualizó en declaraciones escritas.

Caldero López explicó que el Negociado de Asuntos Internos estará a cargo de la pesquisa criminal, según lo dispuesto por la Reforma de la Policía. Una vez haya culminado, consultará el caso con el Departamento de Justicia para que un fiscal determine si procede la presentación de cargos criminales contra los dos agentes. 

El policía que aparece en el vídeo tiene 12 años y medio de experiencia en la Policía y el otro, que se ve de pie observando los hechos sin tomar ninguna acción, lleva dos años y medio en la Uniformada, precisó Caldero López. 

Los agentes podrían ser suspendidos sumariamente de su empleo y desarmados. 

“La Policía de Puerto Rico se encuentra bajo una reforma sostenible para que los policías sean capacitados y readiestrados en temas medulares como los derechos civiles, y bajo ningún concepto vamos a permitir que se mancille el nombre del honroso cuerpo de la Policía de Puerto Rico”, sentenció el funcionario. 

Más temprano, el comandante de área de San Juan, el coronel Leovigildo Vázquez Bonilla, confirmó que analizó un vídeo que fue publicado durante la mañana de este viernes en las redes sociales en el que se observa el incidente. 

Según se aprecia, el oficial le da varias vueltas a la silla de ruedas y sacude al hombre, lanzándolo hacia el pavimento. 

Los hechos, según Caldero López, ocurrieron durante la madrugada de este viernes en el estacionamiento de la farmacia Walgreens de la Parada 18, en Santurce, donde los agentes acudieron a investigar la querella sobre una persona que le estaba rompiendo cristales a varios vehículos. 

El funcionario reveló que la víctima es una persona adicta a las sustancias controladas y aclaró de inmediato que “no se justifica el trato que se le dio, aunque la persona haya roto cristales, aunque haya alterado la paz de alguien, aunque haya cometido el delito que sea, no puede ser tratado así por la Policía de Puerto Rico”. 

Insistió en que los agentes reciben el adiestramiento adecuado para todo tipo de intervenciones.

“El procedimiento correcto de un policía con un ciudadano, no importa el delito que haya cometido, es salvaguardarle sus derechos civiles y, si el ciudadano se muestra alterado o violento, el policía tiene un adiestramiento. Bajo ninguna circunstancia se puede permitir que un policía agreda de esta forma a una persona”, sentenció Caldero López, durante una rueda de prensa en el Cuartel General. 

A su vez, el superintendente le agradeció a la ciudadanía las confidencias ofrecidas sobre los hechos. 

La identidad de los policías será revelada tan pronto culminen con las entrevistas, apuntó el funcionario. 

Por su parte, el director de la Unión Americana de Libertades Civiles de Puerto Rico (ACLU, por sus siglas en inglés), William Ramírez, le exigió al superintendente de la Policía que tome acciones disciplinarias y legales correspondientes ante el incidente. 

Ramírez, a su vez, indicó que como parte del proceso de Reforma Sostenible de la Policía, se deben establecer protocolos claros que dirijan las actuaciones de los agentes para que adquiera las destrezas y mecanismos para atender a la población de personas con discapacidades y evitar que vuelvan a ocurrir incidentes como este. 

También, el licenciado recordó que en el 2006 la ACLU comenzó una investigación sobre el abuso policíaco a personas sin hogar, muchas de ellas con discapacidades, lo que dio inicio al proceso que culminó en el acuerdo de Reforma de la Policía en el 2012 para obligar a la agencia a adoptar medidas para respetar los derechos civiles y humanos en todas las áreas de operación. 

“Hoy vemos que a cuatro años de iniciado este proceso siguen ocurriendo incidentes lamentables e indignantes que precisamente motivaron la intervención de la Reforma” señaló Ramírez, quien urgió que se revisen nuevamente los protocolos de intervención de la Policía.