El propietario de una mini destilería de pitorro que operaba en una casa del barrio Rabanal de Cidra quedó citado en el Tribunal de Caguas el próximo 14 de enero, reveló el director del Negociado de Drogas, Narcóticos, Control Vicio y Armas Ilegales, José J. García.

A ese individuo las autoridades le confiscaron 191 botellas repletas de pitorro durante un operativo que se completó la víspera de Navidad, según informó el inspector García.

Agentes adscritos a la División de Drogas y Narcóticos del área de Caguas allanaron este miércoles en Cidra una pequeña vivienda contigua a un rancho que se utiliza para celebrar actividades privadas y que se había convertido en un centro de producción de ron cañita, pero de una manera diferente al tradicional alambique, que solía armarse en zonas montañosas, donde la elaboración del pitorro incluía el uso de carbón.

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En la estructura en el barrio Rabanal se ocuparon dos drones con la melaza, que es la base para la producción del ron clandestino, decenas de botellas con sirope de distintos sabores, además de jobos, tamarindos, almendras y pistachos, entre otros ingredientes para curar y fermentar el licor.

 Además, se ocupó una serpentina utilizada para el proceso de destilación, la cual estaba colocada en una estufa de gas, junto a decenas botellas de cristal, según reveló la Policía.

El pitorro, cuyas ventas se incrementan durante la época navideña, es un producto ilegal porque no paga impuestos al gobierno, ni está expuesto a los controles de calidad y salubridad del Departamento de Salud.

Según García, la evolución del método para procesar el ron clandestino y la merma en las querellas de la ciudadanía han hecho más difícil la incautación de estos alambiques y por eso este año el caso de Cidra representa el primer centro ilegal de fabricación que se ocupa en el periodo festivo.

 “Antes por el proceso que se utilizaba era más fácil de identificar el lugar de fabricación porque se observaba el humo a lo lejos en el campo adentro, pero ahora como usan técnicas más sofisticadas que permiten elaborarlo usando (por ejemplo) una estufa de gas, es más difícil detectarlo”, comentó García.

El oficial policiaco, además, argumentó que “antes la gente daba más querellas”.

 En la casa en Cidra fueron ocupados un total de 168 litros de distintos sabores del tradicional pitorro y 23 medios galones adicionales, reveló García.

Los litros del ron caña tienen un valor de $2,520 y los medios galones en $700, estimó.

Además, los agentes ocuparon en la residencia unas 50 cajas de petardos, cohetes y “cherry bombs”, entre otros materiales de pirotecnia, los cuales tienen que ser inspeccionados y certificados por la División de Explosivos de la Policía para someter los cargos criminales que procedan al hombre de 47 años que los tenía almacenados.

“La Ley 120 del Código de Rentas Internas de Puerto Rico enmendada en el 2009 establece que se puede fabricar el pitorro de forma cultural para consumo propio entre los meses de noviembre, diciembre y enero siempre y cuando se pague una cuota de cien dólares para obtener un permiso especial”, recordó García.