Don Ángel Gerena Maldonado ha pasado meses de amargura ya que la falta del servicio de energía eléctrica desde el paso del huracán Irma por la isla le ha impedido recibir el tratamiento adecuado para sus padecimientos de asma crónica y diabetes.

Con voz temblorosa, el hombre de 71 años de edad, narró a Primera Hora, que no ha podido recibir sus terapias respiratorias debido a que la máquina funciona con electricidad y de la misma forma utiliza la insulina sin refrigerar ya que no tiene otra manera de sobrellevar sus enfermedades.

Gerena Maldonado vive con su esposa y sus dos hijastros, uno de ellos asmático también, en una residencia de la calle Ermita Laureano del barrio Barahona, en Morovis, donde durante este período solo han recibido una visita del personal de la Agencia Federal de Manejo de Emergencias (FEMA) para reportar las pérdidas.

“La situación es crítica, aquí los vecinos tienen planta, pero no le hacen un favor a nadie, la insulina tengo que ponérmela, así como está fuera de la nevera y no he podido darme las terapias. En el barrio Barahona hay luz donde viven los riquitos, pa’ los caseríos y acá la zona del barrio está olvidada”, denunció el septuagenario.

Agregó que su residencia perdió parte del techo de zinc y todavía no le han colocado un toldo al menos para protegerse de las inclemencias del tiempo en lo que les llega la ayuda.

El ciudadano hizo un llamado a la alcaldesa de Morovis, Carmen Maldonado, para que intervenga y agilice las gestiones para el restablecimiento del servicio de energía eléctrica por su salud.

“Que según en las elecciones prometen, después que se trepan (son electos) se olvidan de uno”, manifestó en entrevista con Primera Hora.