El presidente del Frente Unido de Policías Organizados (FUPO) Diego Figueroa, advirtió hoy que el Negociado de la Policía está fuera de control debido a la inconsistencia con la que atiende los asuntos de los agentes con respecto al pago de horas extra, las condiciones de trabajo y las alegadas represalias tomadas por algunos supervisores contra policías que trabajaron incansablemente durante el paso del huracán María.

“Da la apariencia de que no está en control la dirección de la agencia, no podemos dar a entender que no están en control en este momento tan crítico”, sostuvo Figueroa al referirse a la comisionada del Negociado de la Policía, Michelle Hernández de Fraley.

Figueroa advirtió que toda esta situación está provocando que cobre fuerza un movimiento de ausentismo como se comenzó a ver la pasada semana, cuando Primera Hora, reveló que se había incrementado la cantidad de policías que no llegaron a sus cuarteles lo que podría ser un síntoma de una tendencia de brazos caídos. 

De hecho, a través de las redes sociales se evidencia que se está gestando un movimiento de ausentismo para el 16 de noviembre.

“El 16 de noviembre del 2017 será una fecha histórica para Puerto Rico y el honroso cuerpo de la Policía de Puerto Rico. Amigo policía pega esto en tu muro y tú civil apóyanos, solo exigimos lo que es nuestro solo pedimos lo que nos corresponden…lo que nos adeuda. No Voy Más”, lee uno de los mensajes.

Como muestra de esta situación, en la División de Delitos contra la Propiedad de San Juan, con la excepción de dos agentes todos se reportaron enfermos durante el día de hoy. Esos dos agentes fueron enviados al control del tránsito para cubrir otras ausencias.

La denuncia de Figueroa se basa, entre otras cosas, en las llamadas y visitas constantes de sus socios que denuncian que no se les ha pagado las horas extra trabajadas durante el paso de los huracanes Irma y María, que deben ser pagadas con dinero de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA).

Tampoco han recibido los pagos de las horas extra laboradas en los meses de abril, mayo y junio, los cuales deben estar contemplados en el presupuesto de la agencia.

“Hay mucha confusión porque la agencia no ha sido consistente en los pagos deberían dividir el dinero de fema entre todos porque algunos no han visto ni medio peso, unos han cobrado algunas horas de Irma en el talonario y otros han visto de María. Hay un problema grande de comunicación”, comentó el líder del gremio.

Reconoció que existe confusión porque a los agentes se les informó que al menos 1,599 se les pagarían las horas extra laboradas durante la situación de emergencia el 15 de noviembre, sin embargo, la quincena se adelantó para el día 10 de noviembre y no habrá una nómina especial a tales efectos.

“Están trabajando 12 horas diarias, de día y de noche, ¿y que no veas nada reflejado en el cheque? Los agentes no están conformes, no están tranquilos. Yo entiendo que se les debe hablar claro a los policías para evitar que vaya a aumentar el ausentismo. Hay un desgaste emocional y físico y se tiene que atender esta situación”, puntualizó Figueroa.

También está pendiente una decisión del Departamento de Seguridad Pública para que determine si se les pagarán las horas extras trabajadas a los oficiales desde los rangos de teniente II al de coronel.

Castigos en medio del huracán

De otro lado, Figueroa reveló que para colmo se han estado expidiendo citaciones de investigaciones administrativas, como ha sido el caso de dos de sus socios adscritos a la División de Arrestos Especiales y Extradiciones a los que se les imputa un abandono de servicio luego de que el 23 de septiembre, tres días después del paso del huracán María, con el aval de su supervisor fueran a verificar cómo se encontraba uno de sus compañeros del cual desconocían de su paradero por la falta de comunicación.

“Les raspan un abandono de servicio a pesar de que hicieron su labor conforme a las normas en represalias porque no son del combo de los supervisores”, expresó Figueroa.

De su lado, el licenciado Luis F. Avilés Lamberty, que representa a los agentes Rafael Colón Sánchez y Ramón Soto López, quienes tiene alrededor de 20 años de servicio, indicó que este hecho, que calificó como una medida arbitraria, constituye un abuso de poder ya que estos agentes actuaron con el conocimiento de sus supervisores y como corresponde en una situación de emergencia ya que una hora y media después estaban de regreso tras constatar de que el agente se había incorporado a laborar en el área policíaca de Arecibo ya que no tenía manera de llegar hasta la zona metropolitana.

Figueroa finalizó advirtiendo sobre un marcado éxodo de agentes hacia los Estados Unidos que podría verse reflejado al 31 de diciembre.