La defensa de uno de los cinco acusados de la balacera que cobró la vida inocente del procurador de Menores, Antonio R. Barceló Jiménez y dos de sus hijas adolescentes, confrontó ayer a la exinvestigadora forense, Brenda Plá, con el testimonio del testigo principal de cargos.

"La evidencia ocupada no corresponde, entre otras cosas, con el testimonio del testigo cooperador (Albert "Purulo" Saldaña Esquilín), quien alega que estuvo allí", dijo la abogada Alejandra Belmar Jiménez. La letrada encabezó el contrainterrogatorio a  Plá, quien   investigó la escena del crimen ocurrido el 11 de diciembre de 2004 y ahora está retirada del Instituto de Ciencias Forenses.

Según Belmar, la cantidad de balas que el testigo alega que se dispararon no concuerda con los casquillos de bala disparados que la investigadora forense reportó. También, confrontó a Plá con el trayecto de los automóviles, "que se disparó primero y qué se disparó después".

Según Saldaña Esquilín la noche de los hechos él, los cinco acusados y otros cinco sujetos ya fallecidos salieron "a cazar" y le dispararon con dos AK-47 y dos pistolas calibre .40 por error al vehículo donde iban las víctimas. El informe forense dice que en la escena  se recuperaron casquillos de bala disparados de  AK-47, .40 y  calibre 9 milímetros.

En torno a una  Grand Vitara blanca y gris, que fue ocupada cerca de Plazas Las Américas, Belmar dijo que Sara, una de las hijas del Procurador que sobrevivió a la balacera, declaró que cuando su papá las fue a  recoger a  un concierto en Bayamón "una Grand Vitara que estaba saliendo del Coliseo les cedió el paso".

Además de la escena, donde fallecieron las víctimas, en la PR-2, cerca del centro comercial San Patricio, la exinvestigadora forense dijo que también trabajó la escena donde se ocupó la Grand Vitara y un Chevrolet Cavalier porque se le informó que posiblemente estaban relacionados a los hechos. En la guagua ocuparon seis casquillos 9 milímetros y cuatro balas sin disparar y en el Cavalier, dos blindajes de proyectil de bala y un fragmento de plomo.

El juicio por jurado, sigue mañana en el Tribunal de Bayamón.