Cuatro hombres han sido asesinados en un período de ocho horas, entre la noche de este viernes y la madrugada del sábado, en hechos separados ocurridos en los municipios de Toa Baja, Loíza y Toa Alta. 

El crimen más reciente ocurrió en la en el sector La Cuerda, en Toa Alta, donde eso de las 3:45 a.m. de este sábado fue localizado el cadáver baleado de un hombre.

El director del Cuerpo de Investigación Criminal del área de Bayamón, comandante Rafael Rosa Córdova, dijo que la víctima recibió múltiples heridas de bala en el rostro, lo que les imposibilita en esta etapa de la pesquisa lograr su identificación. 

El hombre recibió múltiples heridas producto de balazos de armas largas.

El occiso fue descrito como de unos 40 a 45 años de edad, tez blanca, 5’10” de estatura, 160 libras de peso aproximadas, cabello castaño, y vestía camiseta negra, mahón largo de color azul y tenis rojo y blanco. 

Otro asesinato se produjo anoche, en el sector Kennedy del barrio Medianía Alta, en Loíza. En esa zona, hace varias semanas, la Policía anunció que está en vigor un plan de seguridad para procurar frenar la criminalidad en el área.

En un tercer crimen, la víctima fue identificada como Edgar Y. López Dávila, de 20 años, vecino de las parcelas Suárez de ese municipio. El joven fue ultimado en la rampa de la marquesina de una residencia en construcción a eso de las 11:24 p.m. de ayer, viernes, según informes del Cuerpo de Investigación Criminal del área de Carolina. 

López Dávila tenía expediente criminal por violación a la Ley de Armas y robo del año 2013. 

El motivo del crimen todavía se encuentra bajo investigación de la División de Homicidios.

Por otro lado, un doble asesinato se reportó el viernes a las 8:39 p.m. en la avenida Gregorio Ledesma de Levittown, en Toa Baja, cuando sicarios desde un automóvil en marcha abrieron fuego contra dos hombres que se encontraban caminando hacia su vehículo tras salir de una pizzería. 

Los occisos fueron identificados por las autoridades como Francis M. Adorno Oquendo, de 24 años, apodado El Frank, residente en la comunidad Villa Marisol en Toa Baja y Christian J. Figueroa Bernard, de 27 años, alias Chinito, de la urbanización Villa Kennedy en el mencionado municipio. 

Ambas víctimas fatales tenían antecedentes penales por violación a la Ley de Armas. Adorno Oquendo, además, tenía expediente criminal por los delitos de amenaza a testigos y por asesinato en primer grado.

El Frank fue acusado junto a otros dos individuos por el crimen de un hombre ocurrido durante el mes de septiembre del año 2013 motivado por una disputa contra una pareja que arrastraba de madrugada un gato hidráulico por las calles de la urbanización Levittown, en Toa Baja, según los records policiacos.

A pesar de que las dos víctimas estaban armadas fueron sorprendidos por los gatilleros que los acechaban mientras se encontraban consumiendo en el negocio y no tuvieron la oportunidad de desenfundar sus pistolas, refleja la pesquisa preliminar.

Chinito cargaba con una pistola FNP de calibre.45 cargada, tres cargadores y 45 balas y El Frank con una pistola marca Glock de calibre .45, con dos cargadores y 25 balas de ese calibre, dijo el oficial. 

Sobre este caso, el comandante Rosa Córdova indicó que se investiga como teoría principal la venganza con algún grupo rival en el área de Guaynabo. 

Como parte de la investigación se van a examinar los vídeos de las cámaras de seguridad de los negocios aledaños al lugar del crimen para conocer si tienen imágenes que permitan identificar a los asesinos. 

Con estos casos se elevan a 198 los asesinatos ocurridos en lo que va del año, 47 menos que los reportados a esta fecha durante el año pasado.