Caguas.- El juicio contra Juan Ramos Álamo, de 48 años y acusado de matar y desmembrar a una vecina en el barrio El Cerro de Gurabo, inició formalmente hoy, miércoles, con las entrevistas iniciales a los potenciales candidatos a jurado.

Unas 35 personas comparecieron como potenciales jurados a la sala 506 del Tribunal de Primera Instancia de Caguas. El juez Roberto Angleró les dijo que reconoce que ninguno de ellos se encuentra voluntariamente en su sala, pero que es importante su comparecencia al proceso, donde se escogerán 12 jurados y dos suplentes en el juicio contra Ramos Álamo.

"La Constitución le garantiza a cada persona, a cada ciudadano, un juicio por jurado, para que en vez de que un juez decida si es o no culpable, lo hagan sus pares", indicó el juez.

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Los candidatos a jurado provienen de pueblos de la región judicial de Caguas, como Cidra, Juncos, Gurabo y la propia Ciudad Criolla, incluyen personas de diversas edades y profesiones, entre ellas hay un albañil, el dueño de una floristería, una vendedora, una gerente, una enfermera, amas de casa, analistas de datos, pero también hay personas desempleadas y retirados.

Algunos de los citados dijeron saber parte del caso a través de los medios de comunicación, y expresaron ya conocer parte de las admisiones del acusado.

"Como uno tiene unos valores, he tenido unas situaciones, y cuando ella (la secretaria de sala) leyó las acusaciones, no creo que pueda ser justa, esto se ha discutido mucho en prensa", dijo una de las jurados.

"Ya yo vi el vídeo. Hello (Hola), porque voy a estar allí si ya él expresó en vídeo", indicó otra jurado. "Si ya el acusado hizo unas expresiones para qué voy a estar aquí", afirmó otra.

"He sabido del caso en prensa y televisión, pero entiendo que eso no me afectaría", aseveró otra.

Algunos de los jurados dijeron que debían ser excusados por razones médicas, como depresión, o que sus horarios de trabajo son nocturnos por lo que sus patronos no los excusarían por ser jurados durante el día.

Ramos Álamo está acusado de asesinato en primer grado, Ley de Armas y Destrucción de evidencia por el asesinato de Ivonne Negrón Cintrón, de 36 años, luego de que su familia reportara la desaparición de la mujer el 15 de noviembre pasado.

Como el abogado de defensa Ángel Piñero Santini será sometido el jueves a una operación, el juez pautó diez fechas subsiguientes para la continuación del juicio los días 29 de abril y 12, 13, 14, 15, 19, 20,21, 22 y 23 de mayo.

También se tomó juramento a unos siete testigos de los fiscales Maribel Mojica y Francisco González, entre ellos el hijo de la víctima, quien encontró parte del torso de su madre en el balcón posterior de la residencia de Ramos Álamo. Además, hay varios agentes como testigos sobre la supuesta confesión y admisiones del acusado sobre el crimen.

Abogado aclara su situación

Temprano en el día, lo primero que se atendió en la sala del juez Angleró era la orden de arresto que por dos días pesó contra el abogado Piñero Santini, quien se ausentó sin ser excusado por el tribunal el lunes y el martes, los primeros dos días pautados para el juicio.

El abogado fue traído a la sala por el área de detenidos, sin corbata ni chaqueta, y le dijo al juez que camino a su oficina como abogado de la Sociedad para Asistencia Legal (SAL) fue detenido por alguaciles.

"En este momento estoy detenido. Llegué temprano para revisar el expediente, se me interceptó por el camino y se me detuvo", dijo Piñero Santini.

El juez replicó que él le ordenó a los alguaciles que una vez Piñero Santini llegara no lo esposaran y lo dejaran trabajar en su oficina legal porque él había llegado a un acuerdo con su supervisor en SAL, Félix Vélez Alejandro, que si comparecía hoy se dejaría sin efecto la orden de arresto. Sin embargo, el juez explicó que fue el propio abogado que, alegando que la orden de arresto seguía vigente, prefirió permanecer en la oficina de los alguaciles.

Luego el juez hizo un repaso de los sucesos que llevaron al arresto de Piñero Santini. El pasado miércoles hubo una vista de supresión donde la jueza Susana Serrano Mondesí reiteró que la fecha de inicio de juicio era el lunes y el abogado no se opuso. Luego -el viernes- el litigante radicó una moción de transferencia para que el juicio se suspendiera por razones de salud. Pero ese mismo día a las 4:00 p.m. y tras entender que lo que alegaba no ameritaba una suspensión, el juez Angleró denegó esa petición.

No empece la decisión del juez, el abogado no compareció el lunes, 7 de abril por lo que se ordenó su arresto. El letrado tampoco acudió el martes, a pesar que el juicio debía continuar ese día.

"La mera radicación de una moción solicitando suspensión no equivale a suspender", explicó Angleró. "Al usted no comparecer usted se abrogó la facultad de suspender el caso", agregó el juez, quien luego dejó sin efecto la orden de arresto.

Piñero Santini dijo que no se enteró de la decisión porque estaba en una oficina médica cuando el juez emitió la orden en la tarde del viernes. "Yo entendía que era una premura médica, que no era algo que me daba la gana de hacer y que su señoría entendería", añadió.

El abogado explicó que el lunes estuvo en el proceso de buscar financiamiento para una operación para una condición que no precisó en sala, y que el martes hizo su preadmisión al hospital donde lo operarán.

Indicó que se supone que lo operen el jueves, pero en la actualidad "tengo presión alta, presumo que por esta misma situación porque las pastillas no están surtiendo efecto", por lo que no sabe si no podrá operarse ese día como tiene programado.

También dijo que no estaba en su casa cuando los alguaciles fueron a arrestarlo a pesar de que la orden médica decía que debía descansar porque "soy padre soltero" y entendió que debía descansar en otro lugar que no fuera su residencia.

"No veía cuál era el ajoro de ver el caso, los términos de seis meses (de hábeas corpus que obligaría a excarcelar a Ramos Álamo) se vencen el 10 de mayo... yo sé que es un caso de prensa", argumentó Piñero Santini, quien aseguró que usualmente es abogado de cumplir todas las citaciones judiciales. "Si su señoría entiende que era un subterfugio, lo siento. En 43 años que llevo en la profesión, nunca había ocurrido esto", aseveró.