El Negociado Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) asumió esta tarde la custodia de David Aponte Villalba, sospechoso de participar anoche en un robo contra un guardia municipal de San Juan que culminó con la muerte del agente.

La información fue corroborada con Moisés Quiñones, portavoz del FBI en Puerto Rico. Según dijo, el hombre podría ser acusado por interferir con el comercio interestatal, aunque no precisó cuándo se radicarían estas acusaciones.

Más temprano en la tarde, Amber Lee Vélez Burr, portavoz del Departamento de Justicia, se limitó a indicar que el caso no sería sometido hoy, miércoles, y que se espera por prueba pericial recopilada.

Aponte Villalba, de 22 años, fue arrestado anoche en la clínica Metro Pavía, a donde llegó con una herida de bala en una mano. El joven se ha mostrado parco al ser entrevistado por agentes de Homicidios de Carolina, quienes investigan el caso con el fiscal Omar Domínguez.

“El caso está bien adelantando”, manifestó esta tarde el teniente Ricardo Haddock, subdirector del Cuerpo de Investigación Criminal de Carolina.

Los hechos de este caso se remontan a las 9:20 p.m. del martes cuando dos individuos, entre los que se entiende se encontraba Aponte Villalba, se acercaron al agente municipal de San Juan Edwin Román Acevedo, quien daba vigilancia en la farmacia Caney, ubicada en la carretera PR-199, jurisdicción de Trujillo Alto. Ese era un trabajo a tiempo parcial del policía, dijo Haddock.

Según explicó, uno de los sujetos se le abalanzó encima con la intención de robarle el arma de reglamento y cuando Román Acevedo trató de sacar su pistola para hacerles frente, se le cayó. Uno de los sujetos le pisó la mano y abrió fuego contra el policía, alcanzándolo en tres ocasiones.

La víctima murió camino al Centro Médico, de Río Piedras. Su esposa, empleada de la farmacia, se encontraba libre esa noche, pero estaba en el negocio haciendo unas diligencias, dijo Haddock.

Se sospecha que Aponte Villalba, fichado por un caso de sustancias controladas del 2011, pudo haber sido herido por un disparo detonado por su acompañante.

Anoche se indicó preliminarmente que la guagua utilizada por los maleantes, una Nissan Pathfinder, había sido ocupada en el residencial Alturas de Cupey. Haddock aclaró que se descartó que ese fuera el vehículo por lo que siguen buscando una guagua de la misma marca y modelo, color oro o champán.

Haddock dijo que los vídeos de seguridad de la zona ya fueron examinados, aunque hay que cumplir con el protocolo de obtenerlos mediante orden judicial.

El arma del policía de 36 años no fue ocupada.