José Cantres Sanjurjo, alias Pulín, quien fuera asesinado a tiros la noche del viernes mientras manejaba por la carretera PR-3, en Río Grande, fue vinculado directamente por la Policía a la balacera que el 8 de abril le quitó la vida a un hombre y a su madre en una parada de “trolleys” en la comunidad Estancias del Sol del mismo municipio.

Según el coronel Antonio López, director de la Superintendencia Auxiliar de Investigación Criminal, Cantres Sanjurjo, fichado por casos de drogas y armas el año pasado, manejaba el vehículo del que se desmontaron los dos gatilleros que abrieron fuego contra madre e hijo. El blanco de los disparos era el joven, Miguel A. Díaz Villalongo.

“Son tres, y uno de ellos era Pulín. Él estaba guiando”, dijo al precisar que el hombre controlaba el tráfico de drogas en las Parcelas Las Dolores, en Río Grande, y estaba en guerra con el grupo del barrio Galateo.

Cantres Sanjurjo también era investigado por un asesinato ocurrido el 5 de abril en el barrio Morovis, también en Río Grande, y por la ejecución el 23 de marzo de Ángel Hiram Rivera Toledo en el sector Ciénaga Alta del mismo pueblo.

La balacera en que perdieron la vida Díaz Villalongo y su madre, Wanda Villalongo Perdomo, de 44 años, conmocionó al país cuando se supo que la mujer fue baleada al percatarse que su hijo había sido herido, y tratar de socorrerlo. Villalongo Perdomo murió en el Hospital de la Universidad de Puerto Rico, en Carolina, y se supo que ambos esperaban en la parada por transportación para acudir a una cita médica.

Díaz Villalongo fue arrestado en julio del año pasado por venderle sustancias controladas a un agente encubierto, y en la intervención, le ocuparon siete bolsitas con cocaína, 25 con marihuana, 14 cápsulas de crack y $126. Fue acusado, se declaró culpable y esperaba a ser sentenciado.

Por su aparente relación con el crimen de madre e hijo, fueron arrestados un adulto y un menor de 16 años, a quienes les ocuparon tres pistolas, seis cargadores y un tambor con más municiones. Uno de los arrestados era integrante de la pandilla de Pulín, que estaba en guerra con el grupo de Díaz Villalongo.

López minimizó la mañana de este lunes el vínculo de esos dos individuos con el doble asesinato. Por su parte, el teniente Carlos Nazario, director del Cuerpo de Investigación Criminal de Fajardo, indicó durante la tarde que “no se descarta” que estén relacionados con el doble crimen.

“No se descartan, pero no te puedo decir que son los sospechosos. Era mucha la coincidencia”, dijo Nazario al hacer alusión a las balas y las armas que le ocuparon al dúo muy cerca de la escena de los asesinatos.

Nazario señaló que espera por las pruebas de balística realizadas en el Instituto de Ciencias Forenses para determinar si las armas ocupadas son compatibles con los casquillos encontrados en la escena.

Díaz Villalongo fue investigado por la División de Homicidios de Fajardo por supuestamente haber participado en una balacera el 13 de febrero frente a una barbería en la urbanización Alturas de Río Grande y que cobró la vida de un joven de 23 años. El tiroteo dejó el saldo de seis personas heridas, entre estos, dos adolescentes de 16 años.

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