Mayagüez. Al parecer la bomba de humo que alegadamente lanzó un estudiante por el conducto del aire acondicionado de la escuela superior vocacional Pedro Perea Fajardo de Mayagüez, donde se formó tremendo sal pa’ fuera el pasado miércoles, pudiera deberse a la existencia de un contrabando con pirotecnia dentro del plantel..

Un informe del Cuerpo de Bomberos indicó que una llamada al 911 alertó sobre el incidente, por el cual llegaron también al plantel escolar personal de Emergencias Médicas y la Policía de Puerto Rico, quienes investigaron de inmediato y en coordinación con personal administrativo de la escuela, realizaron un desalojo preventivo para determinar la causa y el origen de la humareda, que terminó en la suspensión de las clases por ese día.

Se dijo que la gran cantidad de humo afectó a un estudiante de 15 años de edad, que tuvo que ser trasladado a un hospital y una maestra que hubo que llevarla en vehículo a recibir atención médica por condiciones previas de salud que comprometieron su respiración.    

Por su parte, Hevel Vélez, un estudiante del plantel y miembro del Consejo de Estudiantes, lamentó la percepción general que se creó de los estudiantes de esa escuela a raíz de la supuesta broma, pues dijo “no todos somos iguales”.

El joven sacó cara por aquellos que tuvieron la iniciativa de ayudar a desalojar a los estudiantes del edificio 7, donde se originó el incidente en el primer piso, desde el conducto del aire acondicionado.

“Estábamos un profesora de educación especial, mi compañero y yo, cuando vimos el humo y nos dijimos: hay que despachar a los muchachos, porque si nos sentamos a esperar… Corrimos la voz por todo el edificio”, dijo.

Según relató, al sentir el olor salió al pasillo y vio al guardia de seguridad en el “corre corre” con el extintor, apagando lo que originó la nube de humo. 

Pero el humo se extendió hacia todo el conducto del sistema de aires y hubo que desalojar.

Primera Hora supo que se le adjudica a un grupo en específico la actividad de pirotecnia que alegadamente se genera todas las semanas.

De hecho, durante la entrevista a este joven estudiante, Primera Hora presenció la detonación de un explosivo en los predios del plantel. El ruido provenía del área posterior del edificio principal. Este medio supo que alguien distribuye la pirotecnia dentro del plantel.

La directora del plantel, Wanda Arvelo, reconoció que existe una investigación en curso, aunque dijo estar ajena a la venta de ese y cualquier otro tipo de contrabandos en la escuela.

“No se sabe quién fue, pero estamos dándole tiempo”, dijo, señalando que el reglamento de estudiantes incluye una ley de explosivos y pirotecnia. “Eso en una escuela no debe existir. Conlleva una suspensión de cinco a diez días y se consulta con Educación para procesarlo legalmente”, destacó. 

Arvelo recordó que hace tres años se procesó una estudiante en los tribunales por precisamente el uso de pirotecnia, quien enfrentó una multa y probatoria. 

Sobre las medidas preventivas que estudia la administración escolar para evitar esta clase de incidentes, la directora no descartó la posibilidad de rebuscar los bultos, pero dijo que “tenemos que orientarnos para no violentar los derechos a los estudiantes”.

Por su parte, la maestra que dirige el comité de Protocolo Multiriesgos, Ana Matos,  estimó que fueron desalojados algunos 200 estudiantes de ese edificio.

“El desalojo se hizo en el menor tiempo posible. Tomó algunos diez minutos desalojar”, sostuvo.

Mientras, la directora expresó sentirse satisfecha porque se activó de inmediato el Protocolo Multiriesgos, que recién se había implementado.

“Me siento satisfecha porque respondieron rápido. Esta servidora llamó al 911, a los supervisores inmediatos de Educación, quienes enviaron soporte, rápido llegó el supervisor  de Edificios Públicos a apagar los aires,  llegó la policía, los bomberos, emergencias médicas, etc.”, aseguró la directora.

A preguntas sobre si es cierto que no existe alarma de emergencia en el plantel, la directora reconoció que “son cosas que tenemos que mejorar, falta mucho por hacer, pero de las experiencias se aprende. Estamos en proceso de buscar estrategias. Existe un timbre, pero no llega a todas las áreas y usaremos megáfono”.

Cabe mencionarse que la escuela estuvo bajo examinación del Consejo de Educación Superior recientemente como parte del proceso de acreditación, necesario para que los estudiantes puedan revalidar. La escuela cuenta con veinticinco talleres vocacionales, dos talleres postsecundarios, setenta y dos maestros y sobre mil estudiantes.