Un testigo federal murió ayer tras recibir un escopetazo en medio de un confuso incidente ocurrido durante la tarde de ayer en una residencia del barrio Maternillo en Fajardo.

Este incidente se reportó ayer como un escalamiento, en el que el dueño de la propiedad habría disparado contra el sujeto que supuestamente había irrumpido en el hogar para robar, pero no es hasta hoy que se han añadido nuevos detalles sobre lo ocurrido.

La víctima, identificada como Héctor M. Pérez Arizmendi, de 33 años, alias Cachete, fue arrestado en el mes de julio del 2014 durante un operativo de la Agencia Federal Antidrogas (DEA, por sus siglas en inglés), denominado Voodoo Sam II, junto a otros nueve integrantes de una alegada pandilla de traficantes de cocaína en el Caribe.

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Para esa fecha, Pérez Arizmendi, piloto de profesión, fue acusado por transportar $396,000 desde Puerto Rico hacia la isla de San Martín en el compartimiento secreto de un avión registrado a su nombre, dinero que, de acuerdo a la investigación federal, sería usado para la compra de sustancias controladas.

El director del Cuerpo de Investigación Criminal (CIC) del área de Fajardo, teniente Carlos Nazario, indicó que el occiso estaba libre con un grillete electrónico por las acusaciones federales y que tienen información de que había declarado en unas investigaciones en ese foro recientemente.

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Según la versión inicial, a eso de las 4:15 p.m. de ayer, miércoles, Héctor M. Pérez Arizmendi, de 33 años, alias Cachete, irrumpió en el hogar de Ángel Félix Rivera, de 74 años, buscando a su hijo.

“La versión que tenemos es que llega preguntando por un tal Arón, pero en la residencia está el señor y su yerna. (El hombre) ata al caballero y mientras busca a la mujer para atarla, él (Félix Rivera) se soltó y le dio un escopetazo”, detalló Nazario.

Pérez Arizmendi, natural de Culebra, logró caminar herido hasta el pueblo donde un conocido lo transportó al hospital Caribbean Medical Center de Fajardo desde donde fue referido al Centro Médico donde falleció, posteriormente.

Félix Rivera, poseía licencia de portación de armas de fuego y se le ocuparon tres escopetas.

Hasta el momento, expresó Nazario, ninguna agencia federal se les ha acercado para unirse a la investigación o asumir la jurisdicción de la misma.

Al momento no han logrado establecer si los hechos están relacionados con las acusaciones federales previas.

También, según los archivos de la Policía, a Pérez Arizmendi, se le confiscaron $30,000 en diciembre del año 2013, los cuales se le ocuparon en el interior de una guagua marca Toyota Sequoia que conducía cuando se volcó en el barrio Ortiz, en Toa Alta.

El caso no ha sido clasificado por las autoridades como un asesinato.