El Departamento de Justicia inició hoy, jueves, una ofensiva contra negocios en los que aseguró operaron 13 casinos ilegales, que comenzaron a ser allanados a media tarde por agentes del Negociado de Investigaciones Especiales (NIE) con apoyo de personal de la Compañía de Turismo.

Los allanamientos abarcaron establecimientos comerciales en las ocho regiones judiciales del país, informó el secretario de Justicia, César Miranda, en conferencia de prensa.

Entre los negocios intervenidos figuran Domenech Café, en Hato Rey; El 21, en Dorado; Trébol Cyber City, en Arecibo; Cyber Café, en Trujillo Alto y 777, en Cayey.

También se realizaron allanamientos en los negocios Elsie’s Music Center y Pirates of Sea, en Bayamón; Las Vegas Café y Local #16, en Ponce; Cuatro Calles y Game Room, en Yauco, así como Cofresí Cyber City y Trebol Cyber City, en San Germán.

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Miranda anticipó que se ocuparán 431 máquinas electrónicas alteradas para operar juegos ilegales.

“En estos establecimientos se pagan premios como si fueran casinos, pero no son casinos legales. Estos lugares operan al margen de la ley, sin garantías para aquellos que juegan”, estableció el funcionario al distinguir estos comercios de los casinos que regula la Compañía de Turismo para asegurar de que se sigan las normativas que garanticen la seguridad de los ciudadanos.

En Hato Rey, un tramo de la avenida Domenech fue cerrado al tránsito temporalmente a media tarde mientras agentes con chalecos antibalas entraron a un comercio cercano al Hospital del Maestro donde se ocuparían algunas de las citadas máquinas. La situación se repitió en varios negocios en varios pueblos mencionados por Miranda.

Amber Lee Vélez Burr, portavoz del Departamento de Justicia, estimó que los operativos del NIE en los casinos ilegales culminarían cerca de las 11:00 p.m.

El titular de Justicia enfatizó que las máquinas autorizadas deben devolverle al jugador un promedio de 83 centavos por dólares y, a veces, hasta 92 centavos por dólares. En los lugares ilícitos, dijo, se manipulan “de manera que a gusto de aquel que las opera, se decide qué pagan y qué no”.

Estipuló que la proliferación de estos lugares en los últimos años ha causado hasta ahora el cierre de seis casinos legales y la pérdida de más de 300 empleos, así como una merma de unos $6 millones en los recaudos que, de ordinario, se destinan a la Universidad de Puerto Rico.

En 2012 cerraron los casinos de los hoteles El Conquistador, en Fajardo; Gran Meliá, en Río Grande y Pichi’s, en Guayanilla. Mientras, este año cerró el casino del hotel Embassy, en Dorado.

La directora ejecutiva de la Compañía de Turismo, Ingrid Rivera, por su parte, indicó en rueda de prensa conjunta con Miranda que las máquinas de tragamonedas representan más de un 65% del presupuesto de su entidad. Los casinos representan $278 en ingresos netos para los casinos y el gobierno de Puerto Rico. Explicó que la mitad de estos ingresos se distribuyen entre la Compañía de Turismo, el Fondo General y la Universidad de Puerto Rico.

“Esta práctica (de mantener máquinas ilegales) afecta a los estudiantes de la Universidad de Puerto Rico porque vemos que casi la mitad de la mitad de los ingresos va a la UPR”, sostuvo Rivera al apuntar que los ingresos que que recibió la UPR por concepto de juegos de azar ha ido mermando según se han expandido los negocios que tienen máquinas ilegales.

La investigación que se realiza desde abril pasado y propició los operativos de este jueves incluyó la intervención de 25 agentes encubiertos del NIE.

Esos agentes acudieron en al menos cuatro ocasiones a cada uno de los negocios finalmente allanados para corroborar la ilegalidad en la operación de las máquinas, explicó el subdirector del NIE, Rufo González.

En el operativo participaron también personal de la Policía de Puerto Rico, el Instituto de Ciencias Forenses, el Departamento de Hacienda, la Agencia Estatal para el Manejo de Emergencias y el Cuerpo de Bomberos.

El Departamento de Justicia estima en más de 45,000 las máquinas utilizadas para juegos de azar ilegalmente en Puerto Rico. Su eliminación, representaría un incremento de un 58% en los ingreso de las tragamonedas en los casinos, equivalentes a $180 millones.

La agencia recordó que de 2010 a 2011 se eliminaron 581 máquinas que pagaban premios ilegales, lo que significó un aumento en los recaudos de las tragamonedas legales en casi $6 millones.

Al conocer la iniciativa interagencial contra las máquinas de juego ilegales, la Asociación de Hoteles y Turismo de Puerto Rico (PRHTA) elogió la gestión.

 “Ya es hora de poner la casa en orden y sacar de circulación a quienes violan la Ley. La proliferación de máquinas ilegales ha afectado nuestros negocios y en ocasiones nos hemos visto obligados a despedir empleados. Es injusto que negocios lícitos se vean afectados por operaciones similares al margen de la Ley”, expresó Vega. “Esperamos que este sea el comienzo de varios operativos que finalmente acabarán con una seudo-industria tan dañina para el desarrollo económico de Puerto Rico”, dijo Miguel Vega, presidente de la Junta de la PRHTA.