Ante la inseguridad de no saber cuál sería su destino, uno de los policías heridos de gravedad en medio de una intervención con unos asaltantes en Dorado, llamó a su esposa para notificarle lo ocurrido y expresarle el inmenso amor que siente por ella y sus dos hijas.

La conmovedora escena se produjo luego que el agente José Rosario Santiago y su compañera de campo, Valerie Ortiz Rivera, fueran baleados en la madrugada de ayer por tres individuos que intentaban perpetrar un robo en el estacionamiento del negocio J.F. Montalvo Cash & Carry de Dorado.

El oficial recibió tres impactos de bala que afectaron el lado derecho de su cabeza, su cuello y uno de sus muslos. Mientras, la agente resultó herida en el rostro.

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Fue justo después del atentado -cuando los policías eran transportados por compañeros para recibir asistencia médica-, que Rosario Santiago se comunicó con su esposa, Mariela Rubí.

En medio de su estado crítico el hombre sacó fuerzas para enviar un mensaje escrito a su compañera de vida.

“Te amo y amo a las nenas”, expresó el oficial de 24 años y padre de dos menores de cinco años y tres meses de nacida, respectivamente.

Minutos después, la llamó y dejó grabado un mensaje de voz en el que le indicaba lo sucedido y le recordaba el amor que los une.

“Estoy herido... pero quiero que sepas que te amo y que amo a las nenas”, dijo Rosario Santiago, quien repitió la frase durante la grabación en varias ocasiones hasta que tuvo que enganchar porque la herida en su cuello no le permitía pronunciar más palabras.

Así lo explicaron a Primera Hora el padre del agente -el también policía y teniente del cuartel de Bayamón Sur, Ernesto Rosario-, y su tía paterna Maritza Rosario.

“Ese momento fue desesperante para ella... él apenas podía hablar y se le entendía. Yo digo que a lo mejor pensaría que iba a morir. A lo mejor se vio las heridas y quiso dejarle ese mensaje hablado a su esposa, no sé. Pero no fue mucho lo que pudo decir porque se ahogó un poquito con la sangre y no pudo hablar más nada”, dijo llorosa la tía.

El teniente Rosario destacó que su hijo estuvo consciente hasta llegar al Centro Médico, en Río Piedras, donde fue entubado y, posteriormente, intervenido quirúrgicamente para “reconstruir” la vena yugular que fue rozada por la bala que impactó su cuello.

“Los médicos nos dicen que está en estado crítico, pero estable y que es cuestión de tiempo para que asimile la operación a ver si mejora, y si Dios lo permite, poder salir de ésta”, dijo el progenitor con los ojos notablemente hinchados de tanto llorar por el proceso que pasa el mayor de sus tres hijos.

Rosario destacó la tensión que le provoca estar al otro lado de la historia, siendo uno de los suyos víctima de un crimen.

“En 21 años que llevó en la Policía nunca he tenido un incidente de esta índole. Sí hay momentos difíciles pero jamás así. Son situaciones del destino que a nadie le gustaría vivir, pero que pasan”, dijo acongojado.

De otra parte, familiares de la policía Ortiz Rivera -también ingresada en el Centro Médico-, destacaron que la mujer de 28 años tenía un pronóstico favorable y sería evaluada por un cirujano maxilofacial.

“Ella está alerta. Habló, me cogió la mano y me la apretó”, dijo su madre Gladys Rivera.

Mientras, su hermana, Ivelisse Ortiz, indicó que “dentro de todo está estable y va a estar bien”.

¿Qué pasó?

Según la Policía, eran casi las 5:00 a.m., cuando los sicarios -entre ellos una mujer- llegaron al negocio para efectuar un asalto e interceptaron a la gerente del local, que llegaba en su guagua Mitsubishi Nativa, color negra.

La mujer fue encañonada junto a otros empleados que fueron tomados como rehenes en el interior del vehículo.

En ese instante, otro de los trabajadores que vio a distancia lo que ocurría dio la voz de alerta a la Policía.

La rápida respuesta de los agentes los llevó al lugar, donde bloquearon el paso de la Mitsubishi y les dieron el alto a los delincuentes.

Ahí, salió uno de los atracadores y les disparó. Luego, los individuos huyeron en una guagua Toyota 4Runner, color vino, que no ha sido localizada.

Posteriormente, en horas de la tarde, uno de los tres sospechosos fue arrestado y era entrevistado por agentes del Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC) de Bayamón, quienes no revelaron su nombre.

El varón, de 22 años y con expediente criminal por varios delitos, fue detenido en la casa de su madre en el barrio Espinosa en Dorado.

El superintendente de la Policía, José Caldero López -quien visitó a los oficiales heridos al hospital y elevó una oración por su salud junto a familiares- expresó que se le daría prioridad al caso, en el que las autoridades federales ayudan con la pesquisa.