A juicio  de conocedores, el contador público autorizado Lutgardo Acevedo, podría encarar cargos nuevamente, de homicidio negligente por la muerte del oficial de seguridad Félix Babilonia en medio de un accidente de tránsito mientras guiaba en estado de embriaguez, tras admitir en el Tribunal Federal que pagó $54,400 al  ex juez del tribunal de Instancia de Aguadilla,  Manuel Acevedo Hernández,   para que lo absolviera.

El ex fiscal federal Osvaldo Carl,  expuso que en el caso de Acevedo  este nunca estuvo expuesto a un fallo de culpabilidad.

“Esto es así porque al mediar el soborno y el fraude, el imputado conocía de antemano el resultado del proceso y por lo tanto nunca estuvo expuesto a un fallo de culpabilidad. Lo que procede es anular el juicio manipulado por el acusado y el juez que presidió el mismo. No se vuelve a acusar a la persona por los mismos hechos. El caso debe retomarse desde la etapa de la lectura de acusación, celebrándose entonces un juicio justo e imparcial para ambas partes, acusado y el Pueblo de Puerto Rico”, ilustró Carlo.

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El abogado explicó que en un caso criminal un acusado está expuesto tan pronto se juramenta el jurado. En un caso ante tribunal de derecho, en el que  el  juez pasa juicio sobre los hechos, la exposición surge tan pronto se juramenta el primer testigo. El concepto de doble exposición, que prohíbe  la Constitución de Puerto Rico y  la de Estados Unidos, explicó Carlo,   contemplan, que una vez el acusado estuvo expuesto y se rinde un fallo o veredicto, no se puede volver a encausar a la persona por los mismos hechos.

Hay precedentes como el de Acevedo

Aunque el caso de Acevedo, en el que  obtuvo un fallo absolutorio mediante fraude y soborno, es novel en Puerto Rico, en Estados Unidos no es así.

“Puerto Rico funciona  en un sistema de justicia integrado con Estados Unidos, significando que las decisiones de otros tribunales en los Estados Unidos pueden ser o persuasivas u obligatorias para los tribunales de Puerto Rico. El caso de Lutgardo Acevedo sí tiene precedentes en  Estados Unidos. En  1977,  un hampón de nombre Harry Alemán compró a un juez estatal en Chicago, que presidió un juicio por tribunal de derecho, absolviéndolo de  asesinato. Este le pagó $10,000 al juez por el fallo de absolución”, relató.

El Tribunal Federal del Séptimo Circuito de Boston determinó en el caso de Alemán v. Judges of the Circuit Court Cook County, 138 F3d 302 (1998), que no existe doble exposición cuando un acusado compra un fallo o veredicto. “O sea, que aunque esta situación es novel en Puerto Rico, sí tiene el precedente del caso mencionado y múltiples otros precedentes en Estados Unidos”, dijo.