Miosotis Ribot Figueroa y su esposo José F. González Guzmán hicieron alegación de no culpabilidad por fraude bancario y fraude electrónico, por apropiarse de casi $500,000 de la compañía donde ella trabajaba, según la acusación de las autoridades federales.

El matrimonio compareció esta tarde a la vista de lectura formal de cargos, cuando se declararon no culpables ante el magistrado federal Bruce McGiverin.

La pareja, que está libre bajo fianza con el monto de $20,000 no asegurados, cada uno, estuvo representada por los abogados John Connors, de la Oficina del Defensor Público federal, y Laura Maldonado. El fiscal del caso es Seth Erbe.

Ribot Figueroa y González Guzmán fueron arrestados el pasado lunes por agentes del Negociado Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés).

En total se formularon 75 cargos contra la pareja. Ribot Figueroa está acusada por fraude bancario, fraude electrónico y robo de identidad agravada. González Guzmán enfrenta cuatro cargos por cometer transacciones monetarias en propiedad derivada de una actividad ilegal no especificada.

Según el pliego acusatorio, los hechos ocurrieron entre mayo y octubre de 2014, cuando Ribot Figueroa era contralora asistente de la compañía Philips Medical Systems Puerto Rico, Inc., localizada en Río Piedras. La empresa se dedica a la venta, distribución y servicio de equipo médico.

Se alega que Ribot Figueroa realizó 34 transferencias bancarias no autorizadas de una cuenta de la compañía a cuentas controladas por ella y/o por su esposo, para un total de $490,165.42.

Como parte del esquema imputado, Ribot Figueroa se conectaba a la computadora de la compañía y accedía a las cuentas bancarias del sistema para procesar pagos y transferencias bancarias a vendedores y clientes. Se alega que realizó 34 trasferencias bancarias no autorizadas a cuentas de ella o de su esposo. Además, se alega que suministraba facturas falsas y fraudulentas para justificar las transacciones.

La acusada también sometía información falsa al sistema para reflejar que la transferencia bancaria había sido autorizada por su supervisor, usando los nombres y firmas de otros para cometer el fraude, de acuerdo con la acusación federal.

El matrimonio enfrenta, además, cuatro cargos por transacciones monetarias ilegales en exceso de $10,000 y utilizar fondos robados para realizarlas, por un total de $75,406.82.

Los acusados se exponen a una confiscación de $490,165.42 de un solar de 2,003.92 metros cuadrados en Gurabo y un bote del 2002, modelo Doral International, bautizado con el nombre Cizañas.

De ser encontrada culpable, Ribot Figueroa se expone a una pena máxima de 30 años de cárcel, más dos años por robo de identidad agravado. González Guzmán, por su parte, enfrenta una sentencia máxima de 10 años de prisión.

El juez que presidirá el caso es Gustavo A. Gelpí.