El exceso de velocidad parece ser el factor principal que provocó que una mujer perdiera el control de su vehículo y arrollara ayer en la mañana a una abuela que caminaba junto a sus dos nietos: una niña de seis años y un niño de cuatro, así como al empleado de un supermercado que los ayudaba a cargar con las bolsas.

El teniente Héctor Estrada, encargado de la División de Tránsito de Bayamón, dijo que según testigos del choque la conductora, identificada como Carmen María Resto Ayala, de 47 años, parecía ir demasiado rápido.

El incidente se registró a eso de las 8:45 de la mañana en la carretera 861, kilómetro 5.8, del barrio Piñas en Toa Alta, justo al frente de un supermercado llamado FamCoop. Ese tramo de la carretera tiene una semi curva, dijo el encargado de la División de Tránsito.

“Parece que cuando toma esa curva ya venía descontrolada, pudiera ser que la velocidad sea uno de los factores”, declaró el teniente en entrevista telefónica con Primera Hora.

El funcionario dijo que tampoco se descarta ocupar el celular de la mujer para verificar si tuvo alguna distracción y quizás fue otro factor, “porque ella da un giro brusco al volante y ahí pierde el control, pero es parte de la investigación; es una de las pruebas para descartar”, agregó Estrada.

La mujer se detuvo en la escena del accidente y se le hizo prueba de alcohol en su organismo, en la que arrojó 0%.

Al descartar que haya estado bajo la influencia de bebidas, se le hizo una prueba de sangre para saber si estaba medicada o había consumido drogas. Los resultados de ese examen estarán listos en aproximadamente dos semanas y sería entonces que la fiscalía estaría en disposición de saber si presenta cargos o no, dijo el teniente. 

Estables los heridos

Por otra parte, el director de la sala de emergencias del Centro Médico de Río Piedras, Israel Ayala, informó que ambos menores sufrieron lesiones: la niña tuvo dos en distintas extremidades que motivaron su traslado a la 

Unidad Estabilizadora, para darle tratamiento más urgente. Luego quedó recluida en el Hospital de Trauma. 

El niño tenía lesiones en  distintas partes del cuerpo, así como laceraciones y hematomas.

Al cierre de esta edición ambos estaban en condición estable, pero era difícil establecer cuándo podrían ser dados de alta.

El empleado del supermercado que los acompañaba, identificado como Carlos Ayala Álvarez de 64 años, requirió de una operación por la fractura en uno de sus tobillos, dijo Estrada.

La abuela, Luz González Rosa de 64 años, se encontraba bien físicamente, pero quedó muy impactada a nivel emocional, según relató el teniente.

Estrada hizo un llamado a las personas a conducir con precaución.

“El celular y todas las distracciones son un peligro, así como la velocidad. Nuestro llamado siempre es a conducir con precaución”, afirmó.