Tras el arresto del suspendido juez superior Manuel Acevedo por parte del Negociado Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés), la presidenta del Tribunal Supremo, Liana Fiol Matta, emitió unas declaraciones escritas para establecer que en la Rama Judicial tiene una política pública de “cero tolerancia” contra la corrupción judicial.

De paso, informó que ha solicitado a la Oficina de Administración de los Tribunales que amplié la investigación que ya está en curso en contra del suspendido juez por violaciones a los Cánones de Ética Judicial y que parta de la acusación federal.

“Mi primera expresión pública tras ser designada jueza presidenta, en referencia a hechos relacionados a los que hoy nos ocupan, fue establecer que la Rama Judicial de Puerto Rico tiene una política pública firme de cero tolerancia a cualquier conducta que pueda lacerar la confianza de la ciudadanía en su sistema de justicia. Dije en esa ocasión, y hoy lo reafirmo con mayor vehemencia, que para nosotros esa confianza no es negociable”, acotó la funcionaria en unas escuetas declaraciones remitidas a la prensa.

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Añadió que “reconozco que el juez Manuel Acevedo Hernández tiene el derecho que nos cobija a todos y a todas a la presunción de inocencia, pero también es cierto que sobre la función Judicial no puede caer ni la más mínima sombra de duda. Por eso, cuando suspendí al juez Acevedo Hernández ordené, simultáneamente una investigación de su conducta a la luz de los Cánones de Ética Judicial. Esa investigación está próxima a concluir, pero le he requerido a la Oficina de Administración de los Tribunales que la amplíe para atender la conducta imputada que surja de la acusación federal”.

Fiol Matta indicó que la Rama Judicial cooperará con las autoridades locales y federales para lograr procesar a aquellos que violenten las leyes dentro del sistema.

“Al pueblo de Puerto Rico le aseguro que en nuestros tribunales laboran jueces y juezas que son personas íntegras y amantes de la justicia. Les exhorto a mantener la confianza en su sistema de justicia que le ha servido bien a Puerto Rico por tantos años y les reitero nuestro compromiso firme e inquebrantable de continuar trabajando para garantizar una judicatura íntegra, dedicada e imparcial”, sentenció.

El juez Acevedo, quien fue suspendido en abril pasado cuando se dio a conocer la pesquisa federal en su contra, fue arrestado en la madrugada de este jueves en su residencia en Aguadilla. Este enfrentará durante el día una vista inicial ante la magistrada federal Camille Vélez Rivé.

Este arresto ocurre a horas de que trascendiera que el hermano del contable Lutgardo Acevedo López, que comparte su mismo primer nombre, fue citado ayer, miércoles, ante un Gran Jurado federal.

Ha trascendido que el contable también es tarjeta de investigación del FBI. No obstante, el portavoz del FBI, Moisés Quiñones, indicó a este medio que hoy, jueves, no se realizarían más arrestos relacionados a la pesquisa.

Según se ha reportado, Acevedo López fue acusado por homicidio negligente, conducir en estado de embriaguez y obstrucción a la justicia cuando causó un accidente el 30 de junio de 2012, en el que falleció el guardia de seguridad Félix Babilonia. En marzo de 2013, el juez -que fue relevado de sus funciones el mismo día del allanamiento de su hogar- lo absolvió.

Acevedo López fue representado por la abogada Mayra López Mulero y el fiscal de distrito era Joseph Esparra.

Se supo que Esparra coopera con las autoridades luego de que en abril de 2012, se reuniera con Acevedo López y acordara archivarle unos cargos de Ley de Armas y de amenaza por un incidente ocurrido el 22 de agosto de 2012 en un restaurante en Moca, a cambio de que influyera políticamente para que se le confirmara como fiscal de distrito.

El propio Acevedo López hizo una querella contra Esparra por este incidente.

En abril de 2013, el juez estuvo vinculado a un incidente en el que, durante un bloqueo, detuvieron un auto en el que viajaba como pasajero. El conductor, según dijo en ese entonces el agente Elvin Soto, de la División de Tránsito de Aguadilla, era un empleado de Acevedo López que estaba bajo los efectos de bebidas embriagantes.