A menos de una semana de que el Gobernador firmara la Ley de análisis de ADN post sentencia, el Proyecto Inocencia de la Facultad de Derecho de la Universidad Interamericana radicó en la mañana de hoy la primera petición de dicho análisis a nombre de su cliente, Nelson Ortiz Álvarez, quien lleva 20 años encarcelado por ser hallado culpable en 1995 del asesinato de Glorimar Pérez Santiago en Aguadilla.

Por medio de un comunicado de prensa, el abogado Julio Fontanet, director del Proyecto Inocencia, informó que “estamos solicitando que el tribunal ordene al Instituto de Ciencias Forenses (ICF) realizar y concluir los análisis correspondientes de ADN en un término no mayor de 60 días, que notifique en sobre sellado los resultados a todas las partes concernidas y que permita que el perito en ADN de Ortiz Álvarez participe como observador durante todo el proceso de análisis de la evidencia y tenga acceso a toda la información que se produzca”.

El también Decano de la Facultad de Derecho de la UIAPR explicó que en 1995, cuando asesinaron a la joven Pérez Santiago, los análisis realizados por el ICF a la prueba biológica recopilada en la escena fue serológica, no de ADN; y los pocos análisis de esta índole que se intentaron realizar por parte de laboratorios subcontratados por el ICF en Estados Unidos no arrojaron resultados concluyentes ya que la tecnología de ADN a inicios de la década de 1990 para obtener, analizar y comparar perfiles genéticos estaba en pañales, era rudimentaria y requería muestras grandes para poder hacerse. 

“Ahora, más de 20 años después, la tecnología de ADN ha avanzado tanto que, más que una ciencia creíble, se ha convertido en exacta, infalible e incapaz de mentir o de dejarse influenciar o manipular por persona alguna, tal como, estamos convencidos, sucedió con los testimonios y otras circunstancias del juicio de 1995 que llevaron a que nuestro cliente resultara convicto”, enfatizó Fontanet. 

Según el Proyecto Inocencia, al menos 333 personas en Estados Unidos se les ha demostrado su inocencia mediante pruebas de ADN –método científico que comenzó a usarse en 1989- algunos después de pasar décadas presos por delitos que no cometieron. Cerca de 20 de ellos incluso habían sido personas condenadas a la pena de muerte.

Fontanet también recalcó su convencimiento de que, “si la tecnología de ADN actual hubiese estado disponible a la fecha de la celebración del juicio contra Ortiz Álvarez y los análisis a la prueba biológica hubiesen sido presentados como evidencia, éste no hubiese resultado convicto y, muy probablemente, el verdadero culpable del asesinato de Glorimar Pérez Santiago hubiese sido identificado”. 

El própósito principal del Proyecto Inocencia—parte integral del Innocence Project de Estados Unidos— es poder liberar de la cárcel a personas inocentes cuya encarcelación haya sido injustificada o mal manejada; y ello, entre otros mecanismos, mediante la prueba de ADN. Puerto Rico era la única jurisdicción de los EE.UU. que no tenía una legislación al respecto, algo que fue resuelto el pasado 29 de diciembre de 2015 con la firma del gobernador.