Un grupo de ingenieros, agrimensores, policías y la fiscal Gimara Gabriel Maisonet participan hoy en la recreación del accidente que cobró la vida de cuatro menores y dos adultos frente al residencial El Prado, en Río Piedras.

El equipo inició su trabajo poco después de las 10:30 a.m., en la intersección de la carretera PR-181 y la calle Julio Andino, donde el conductor de un Toyota Camry impactó a una familia que esperaba en una isleta el momento oportuno para cruzar la vía de rodaje.

La fiscal Gabriel Maisonet dijo a periodistas que el trabajo incluye mediciones en el tramo del choque fatal, y estimó que laborarían allí por varias horas.

Al inicio de la jornada, policías detuvieron el tránsito parcialmente y se generó tapón, por lo que se sugiere a los conductores tomar vías alternas en esa área.

La información pericial recopilada en la recreación servirá para sustentar el caso incoado contra Jonathan Soto Bonilla, de 22 años y conocido como 787, quien según las autoridades manejó de forma negligente el Toyota Camry que rebasó dos isletas y arrolló a los peatones el pasado 1 de febrero.

Soto Bonilla fue acusado esta semana por seis cargos de homicidio negligente, dos por el delito de lesión negligente, tres infracciones a los artículos de la Ley de Tránsito por provocar un accidente, abandonar la escena, conducir sin licencia y por la posesión de un vehículo hurtado. Le impusieron una fianza de $1.6 millones, la cual no pudo pagar, por lo que se encuentra preso en la cárcel regional de Bayamón.

En el incidente, murieron Laura Vivas Rodríguez, de 73 años; una de sus nietas Raiza Calderón García, de 21; y sus bisnietos: Génesis Saldaña García, de 9; Anthony Saldaña García, de 7; Laura Montalvo Calderón, de 3; y Amanda Calderón, de 10 meses.

Yaisa Montalvo Calderón, de 5 años e hija de Raiza, fue la única sobreviviente.